Cosas que leo

Cosas que leo

En esta sección, os hablaré de las cosas que voy leyendo. Ya sea novela, manga, ensayo, cómic o cualquier otra cosa que acabe considerando una lectura, ¡tendrá cabida aquí!

Dada la naturaleza de serialización continua que pueden tener muchas de estas obras, el comentario no tiene por qué coincidir con la finalización de la obra. De ser así, añadiré una anotación al pie para dejarlo claro.

La idea es presentar un formato un directo e inmediato. Imaginad que en estas línea lo que comparto son las reflexiones que le daría a un amigo tras alcanzar los títulos de crédito, y no una reseña formal. Quizá esto funcione más como una suerte de diario de opinión más que como una reseña formal, pero me apetecía compartirlas con los lectores.

¡Espero que os guste esta pequeña ventana a mi opinión!

Leído en 2024

#1 – EL LOBO EN LA NIEBLA

Portada de «El lobo en la niebla», presentada como un montaje de un lobo de pelaje blanco en las nubes y una pareja abrazándose, a modo de silueta, en el atardecer.

El Lobo en la Niebla

Kalyan Writes

Una novelette ligera de juventud, hombres perro y amor a fuego lento que te calienta el corazón. A pesar de sus pretensiones «cozy», es capaz de construir poco a poco un mundo que promete misterios y una construcción que sienta las bases de lo que está por venir.

Es interesante cómo se aleja de los tropos más persistentes de la licantropía en romántica. Se desmarca de los conceptos del compañero predestinado, de los alfas y de todos esos elementos que esperarías en un libro así, optando por una visión más realista de los cánidos que conocemos en la vida real, lo que ofrece una perspectiva refrescante en el género.

Además, en el aspecto más mundano, también es capaz de acertar conmigo. Esa cotidianidad, esa forma de abrirle la puerta poco a poco a una persona en tu vida mientras te das cuenta de lo mucho que necesitas ahí… Son personajes que te hacen sonreír. Que toman esas decisiones propias de su personalidad, su edad y su entorno, pero que te acaban frustrando como lector de una forma perfectamente calculada para que la historia fluya y quieras seguir leyendo la siguiente página.

Dan ganas de abrazarlos.

Léela aquí.

#2 – ME ENAMORÉ DE LA VILLANA (VOL. 1)

Portada de "Me enamoré de la Villana", vol1. En ella aparecen las dos protagonistas, una chica de pelo castaño a media melena y otra con largos tirabuzones dorados, bailando en un campo de margaritas que se ven deshojadas por el viento. Ambas llevan un elegante uniforme escolar. La rubia parece algo agobiada por la situación, pero la otra la disfruta, sonrojada.

Me enamoré de la villana (vol. 1)

Inori

Rara vez me leo la fuente de los anime que veo, pero de este había escuchado suficiente cosas como para tener curiosidad por las diferencias. ¿La verdad? Puedo decir que no he perdido el tiempo.

Hay cosas que chirrían (especialmente algunas inconsistencias teniendo tan fresca la versión animada), pero me quedo con la sensación de que, en este formato, algunas de las virtudes brillan más. El diálogo tiene la oportunidad de ser un poquito más incisivo gracias a tener la narrativa aún más centrada en la mente de la protagonista y cosas que normalmente pasarían desapercibida caen en el radar de los ojos de la protagonista y sus monólogos internos.

He disfrutado, también, el juego que da la metanarrativa. Abraza la premisa de «reencarnada en el mundo del otome» como lo que es: un argumento trillado. Los lectores lo hemos visto repetido hasta la sociedad y no, el giro sáfico no es lo que la hace distinta y valorada. Lo que logra ese efecto es el definirlo como una base para retorcer de formas interesantes y subvertir las expectativas sin caer en la necesidad de deconstruir el género.

No, simplemente toma esa base tan sencilla y decide divertirse con ella.

#3 – ME ENAMORÉ DE LA VILLANA (VOL. 2)

Portada del segundo volumen de "Me enamoré de la villana". De nuevo, vuelven a salir las protagonistas en un campo de flores con pétalos volando por el aire, pero esta vez el lenguaje corporal es más directo. Rei aparece besando a una Claire que se toma la situación con timidez.

Me enamoré de la villana (vol. 2)

Inori

Normalmente, no suelo leer dos volúmenes de una misma saga seguida. Me gusta más espaciarlo para interiorizarlo, quizá. En cambio, en esta ocasión, me apeteció continuar con la historia, ya que el anime adaptaba un poco de este segundo volumen también y, ya que estaba, quería acabar con este arco argumental.

Este segundo volumen podría parecer continuista en sus primeros compases, pero al final ha sido capaz de mantenerme enganchado página a página con su extraño equilibrio entre la comedia más clásica del género y algunas secuencias que se sienten como puñaladas en el pecho. Este, claro está, no es un lugar para spoilers, así que me limitaré a señalar que los giros tonales y el arrojo con el que la autora trata ciertos temas me ha sorprendido para bien, máxime después de una primera entrega que, aunque siempre en un intento de divertirse con las situaciones que planteaba, se presentaba de una forma más directa como una comedia.

Eso sí, puede que en esta segunda entrega adolezca un poco más la localización. No hasta el punto de presentarse en errores flagrantes, pero sí que he visto (o puede que simplemente haya estado más atento porque la situación lo requería) a ciertos momentos en los que el lenguaje no acababa de ser natural y cómodo del todo.

#4 – THE SHADOW OF KYOSHI

Portada de "The Shadow of Kyoshi" en la que aparecen la Avatar titular, ataviada con su pintura facial característica, su traje verde y las piezas de armadura y una luchadora de la Nación del Fuego. Ambas están preparadas para la batalla.

The shadow of Kyoshi

F.C. Yee

«Esta segunda parte de las crónicas de la Avatar sigue la estela de la primera» es una frase un poco cliché, pero a veces las cosas se repiten tanto por una razón. No de una forma continuista, de hecho: este segundo libro es más, es mejor y tiene momentos mucho más altos y memorables que su precuela. Sin embargo, mantiene el espíritu de esa etapa del mundo y ese elenco colorido de personajes.

The shadow of Kyoshi se atreve a mostrar su propia identidad. Soluciona alguno de los problemas que dejaba atrás, nos da justo lo que echábamos de menos en la precuela y, además abre su propio abanico de misterios. Destruye, reconstruye y analiza los pedestales que considerábamos desde un principio y lanza alguna que otra luz hacia líneas que siguen abiertas en el presente.

Quizá la primera novela no lo hiciera, pero esta sí que me hace sentir que el universo expandido empieza a tener cohesión y funcionar como una máquina perfectamente engrasada. Y eso me hace ilusionarme por lo que está por venir.

#5 – AQUÍ NO HAY QUIEN VIVA: DETRÁS DE LAS CÁMARAS: LA DELIRANTE HISTORIA DE ESTA NUESTRA COMUNIDAD

Portada del libro de Aquí no hay quien viva. La conocida fachada de Desengaño 21, con Emilio, Paloma, Marisa y Juan Cuesta en un estilo algo más vectorizado.

Aquí no hay quien viva: Detrás de las cámaras: la delirante historia de esta nuestra comunidad

Javier P. Martín

Hacía tiempo que no leía un libro más enfocado en el ensayo (y mira que me gusta). No obstante, el anuncio de este libro quedó muy bien marcado en mi radar: al fin y al cabo, es sabido por todos que ANHQV es, probablemente, la producción más curiosa de la historia de la televisión. Innumerables entrevistas, declaraciones, apariciones en podcasts e incluso documentos filtrados a lo largo de los años lo han corroborado, y esta publicación prometía ser la historia definitiva.

Si cumple con esa promesa es un ejercicio que dejo al lector. Lo que sí que nos garantiza es una lectura que resulta interesante incluso a la gente que se ha cruzado con todos esos datos que mencionaba en el anterior párrafo; siempre saca alguna punta que desconocíamos o contrasta opiniones entre diversas fuentes (que, a menudo, se chocan por interés o la distorsión del recuerdo). Aquí, el autor ha reunido a gran parte del elenco original (y a los herederos de los que ya no están aquí), a una parte importante del equipo de producción y, como no podía ser de otra forma a los autores originales.

No puedo afirmar que sea una lectura imprescindible (la información sigue avanzando desde que se firmó el punto final en diversos programas de radio dedicados a la serie), pero sí que es recomendable. Es una pequeña pepita de conocimiento que, dos décadas después, revisita uno de los episodios más queridos de la cultura de nuestro país.

Y lo hace con acierto.

#6 – THE DRESDEN FILES (VIII): CULPABLE

Portada del octavo libro de Dresden, Culpable. En ella sale el titular mago de espaldas con su báculo frente a una versión algo enverdecida de Chicago.

The Dresden Files (VIII): Culpable

Jim Butcher

Toca volver una vez más al Chicago sobrenatural de Harry Dresden. La verdad es que cada vez que abro uno de los libros de Harry el Magias, tengo dos temores. El primero es que el titular brujo siga siendo tan baboso como acostumbra y el segundo es que nos sobrecarguen de vampiros. Dios mío, cómo me aburren los vampiros de este mundo cuando son la temática principal del libro en cuestión, pero qué interesantes pueden ser mientras están con sus movidas de fondo.

La buena noticia es que este libro va de magia negra y hadas, dos de los aspectos de esta obra que más me interesan en lo personal. ¿La mala? Que seguir viendo a las mujeres desde los ojos de Dresden sigue siendo incluso un poco doloroso. Sí, se ve que poco a poco el buen mago va madurando y los tiempos cambian con él, pero esa sensación desagradable al leer según qué comentarios nunca se evapora. Pero, en fin, es el octavo libro, tampoco tiene mucho sentido hablar de eso a estas alturas…

¿Qué podemos decir entonces de Culpable? Viniendo de una séptima entrega tan intensa, esperaríamos que la trama principal se calmara un poco para dejar avanzar más al conflicto de fondo. Al fin y al cabo… ¿Cómo puedes escalar algo después de reanimar un jodido dinosaurio? Tranquilos: se puede. Vaya que si se puede. Hadas que enloquecen, monstruos escapados del cine de terror y un Harry que cada vez está un poco más por los suelos con el Consejo respirándole en la nuca son unos ingredientes que dan un chispazo increíble tanto a la trama principal como a lo que está ocurriendo de fondo. Las revelaciones del lore y los nuevos elementos que se añaden a él aportan un montón y el último cuarto del texto es una verdadera escalada capaz de agitar el tono de la saga en una dirección que te hace querer ir a por el noveno.

Todo eso, claro está, con los fantásticos chascarrillos de mago que nos acompañan siempre y la acción más palomitera de Butcher.

#7 – LOG HORIZON vol.1: THE BEGINNING OF ANOTHER WORLD

Portada del primer volumen de Log Horizon, en la que aparecen los protagonistas, un Encantador, una asesina y un guardián sobre un fondo de color verde

Log Horizon vol.1: The beginning of another world

Mamare Touno

No es ningún secreto que Log Horizon es uno de mis anime favoritos. Cualquiera que haya tenido la ocasión, aunque sea de pasada, de haber leído la sinopsis de Moradores de Covenant puede encontrar fácilmente la inspiración de la obra de Touno en esa sociedad que termina de verse forzada a adaptarse, quizá de forma definitiva, a un mundo que no es el suyo.

Aquí es donde confieso el secreto: nunca me había leído las novelas en las que estaba basada la serie, así que me decidí a solucionar ese error. ¿Qué nos ofrece el primer volumen de esta novela ligera, me preguntáis? ¿Por qué merece la pena echarle un ojo a pesar de conocer ya toda la historia de antemano?

Siempre he dicho que una de las grandes virtudes de esta obra es que, al contrario que en otras ocasiones en la que la premisa pasa por mundos basados en juegos multijugador masivos es que es fácil ver que el autor comprende, adora y, sobre todo, ha vivido el género. Si ya ocurría en la adaptación animada, la narrativa más pausada y reflexiva que permite este medio es capaz de exacerbarlo a niveles muy interesantes.

Aquí, como fan (y autor) del género, no siento una familiaridad de amplio espectro, sino que resueno con muchas de las explicaciones de la lógica que existe detrás de la pantalla. Los pequeños detalles que justifican poco a poco la construcción de mundo, las pequeñas interacciones entre personajes que podrías haber visto viajando por tus mundos virtuales.

Sí, después de tantos años, Log Horizon sigue siendo una obra mágica, inspiradora y muy muy mimada para la gente a la que los MMO les gusta no como ambientación sencilla para desarrollar una historia de corte videojueguil, sino como un mismo corazón vivo y social de lo que tiene que ser una novela de este corte.

#8 – KISS & CRY

Portada de Kiss and Cry, en la que salen los dos protagonistas, una chica patinadora y un chico con una bombona de oxígeno y unas cánulas

Kiss & Cry

Andrea Tomé

Este es, sin duda, un libro al que no habría llegado a través de recomendaciones. Mi relación con su temática principal, el patinaje sobre hielo, nunca ha sido una que… exista, directamente. Aun así, de vez en cuando me gusta probar cosas nuevas y las alabanzas que oía acabaron justificando que me metiera en las páginas de esta novela.

Me costó arrancar, he de admitir. De sus primeras páginas solo tenía claras tres cosas: que seguía sin enterarme muy bien sobre cómo era el deporte que describía, que esta novela tenía muchas ideas experimentales a nivel de medio (algunas con acierto y otras que me espantaban un poco de primeras) y que las interacciones entre los personajes resonaban mucho conmigo.

Al fin y al cabo, Kiss & Cry, por mucho que tenga ese hilo conductor en torno a la trama principal en la que una pareja de patinadores busca el éxito en las olimpiadas, tiene su corazón ahí, en su colorido elenco, las situaciones que los rodean y su viaje tanto en el deporte en particular como en la vida en general.

Poco a poco, la autora sabe cómo iniciar a propios y extraños en el mundo del patinaje, dando las gotas justas para no saturar pero hacer que te enteres de qué está ocurriendo y cuándo (y por qué) debes emocionarte con los éxitos y fracasos, lo que acaba equilibrando poco a poco ambas facetas de la obra, pero siempre apuntando al corazón, a lo emotivo y a lo primario a la hora de acercarnos a la vida de los protagonistas y los problemas que han de enfrentar.

No es un libro perfecto. Como ya adelantaba, alguno de sus experimentos no acaban de cuajar conmigo y la conclusión de algunas tramas no alcanzan ni la catarsis ni el payoff que esperarías de ellas. Pero, en conjunto, diría que ha sido una de estas obras a las que llegas sin saber qué esperar, deja una primera impresión agridulce y te lleva, de la mano, a pasar páginas tras páginas para descubrir su final.

#9 – MEJOR MANOLO
#10 – ME ENAMORÉ DE LA VILLANA (VOL. 3)

Portada de "Me enamoré de la villana vol 3", en la que aparecen las dos protagonistas sosteniendo a dos niñas.

Me enamoré de la villana (vol. 3)

Inori

Los dos primeros tomos de Me enamoré de la villana fueron capaces de cerrar la historia que pretendían contar, la de Revolution. Aun así, los episodios extra de la versión recopilada lanzaban ciertos lazos hacia el futuro, diciendo que, a pesar de que el arco se hubiera cerrado, había Rei y Claire para rato. Así que me aventuré en esta nueva saga para averiguar si esta nueva aventura se sentía como una secuela bien planeada desde el principio o, en cambio, se trataba de una de esas temporadas «post-script» que solo responden a la necesidad del público de leer más sobre unos personajes a los que les han cogido cariño.

Con la trama del videojuego en el que se inspira este isekai completada, al principio parecía que nuestra heroína se aventuraba en territorio desconocido. Sin su ventaja profética (pero sí con mucho conocimiento del viejo mundo), la trama era territorio desconocido para ella. Vale, sí, es una premisa que parece tan trillada como la del mismo «reencarnada en mi otome favorito» pero, eh… Si la otra funcionaba, ¿por qué esta no? Al fin y al cabo, el canon ya no estaba escrito sobre piedra y podía dar lugar a situaciones interesantes, por mucho que el objetivo de las protagonistas fuera limitarse a vivir en paz y quererse mucho (¡menuda libido, chicas!) como premio por lo ocurrido en las anteriores entregas.

Esa premisa se mantiene durante una pequeña parte del libro, pero… ¡ah! ¡Hemos caído en un spin-off y el balance vuelve a ponerse a favor de nuestra protagonista… hasta que deja de hacerlo. ¡Eh! ¡Esto se mencionaba en el lorebook pero no tenía lugar en el juego! Las expectativas no dejan de girar y girar y tanto el lector como la narradora no saben qué esperar más allá de pequeños flashes de la realidad conocida. En ese aspecto es capaz de mantener el interés.

No obstante, sí que diría que se siente un poco post-script. Algunos de los conflictos a los que se tienen que enfrentar sí que parecen una continuación lógica del nuevo canon. La pareja protagonista actuando como un verdadero equipo, los lazos que se hicieron por el camino sirviendo de algo… Pero otros son simplemente artificiales, una serie de proverbiales palos en las ruedas para que exista una tensión que sabes que no va a llegar a ninguna parte.

En fin: me cuesta juzgar esta nueva saga con solo un libro. A pesar de ser más largo que los dos anteriores, no puedo sacudirme la sensación de que pretende ser un puente en el que realmente no ocurren tantas cosas como para hacerte una idea de por dónde van a ir los tiros realmente.

#11 – LOS JUEGOS DE LA SANGRE DE VITORIA

Portada de los juegos de la sangre de vitoria, de Ibon Abad. En ella aparece una chica colgada de un paraguas en una plaza oscura

Los juegos de la sangre de Vitoria

Ibon Abad

El akelarre de San Sebastián fue una pequeña sorpresa en mi lista de lecturas, así que no podía quedarme sin leer la nueva aventura de Dimitri y Aiara. En esta ocasión y como el título reza, pasamos de las brujas que se esconden en la cara oculta de San Sebastián a su homóloga en Vitoria y los vampiros que hacen la vida de sus ciudadanos cada vez más difícil.

Es curioso cómo, a pesar de que el tono se mantenga ciertamente amigable y los protagonistas sigan siendo ellos mismos, la nueva situación que enfrentan (con sus nuevos retos y reglas) hagan que la sensación a la hora de leerlo sea tan diferente. Donde la primera novela se tomaba su tiempo para el descubrimiento y sentar las bases de una ciudad llena de zonas diversas y una gran variedad de criaturas de leyenda, aquí la mayor parte de la narrativa se acota a un territorio más limitado (y no por ello menos interesante) en el que la acción desenfrenada no puede tomarse el lujo de parar en los titulares juegos.

Eso hace que, una vez que tengamos la construcción del mundo establecida en nuestra cabeza tras el primer volumen y este añada la información necesaria para entender la mitología vampírica y su impacto en la ciudad, la novela se convierta en una lectura endiabladamente ágil en la que no dejan de ocurrir cosas en prácticamente ningún punto de la novela.

No dictaré sentencia de si eso es algo o no bueno (cada cual prefiere sus propios ritmos y mi opinión aquí diferirá de la tuya), pero sí veo que es una decisión narrativa muy clara que está al servicio de la acción y la forma de entender esta novela en particular. Aun así, sí que hay segmentos (muy puntuales, eso sí) en los que algo así acaba yendo en contra del flujo natural de la historia y acaban sacudiéndote un poco.

Sea como fuere, el veredicto sobre el conjunto aquí es bastante similar al que en su día expresé con la precuela, así que si te gustó la forma de traer el mundo alternativo a la vida y te has puesto el cinturón para correr a través de las calles de la otra Vitoria, seguirás disfrutando de la propuesta de Ibon Abad.

#12 – ENEBRO SÁVAT INVESTIGACIONES: HÁPAX LUNAE

Portada de Enebro Sávat Investigaciones: Hápax Lunae. De tonos rojos y azules, en ella se ve al titular investigador y su fiel paraguas en un puente, echando un vistazo a la ciudad. Todos los textos (título, subtítulo, autor) tienen la forma de neones luminosos que encajan con el dibujo

Enebro Sávat Investigaciones: Hápax Lunae

J.M. Moskera

Una serie de casualidades improbables impidieron que la reseña que escribí sobre el thriller fantástico de J.M. Moskera fuera publicada, así que he venido a solucionarlo. Mis líneas empezaban narrando la premisa: «Enebro Sávat, un detective de lo paranormal, es convocado para un caso en el que una familia ha sido asesinada sin dejar rastro alguno más que la crisálida de una hada. Un ser con solo una luna de esperanza de vida que puede ser la clave para resolver el misterio».

Desde las primeras páginas, se nos promete un mundo alternativo, uno en el que la posibilidad de que un detective haga migas con una hada para alcanzar la verdad es algo ante lo que nadie parpadearía dos veces. Sobre todo si el tercer miembro de ese núcleo protagonista es, de entre todas las cosas, un paraguas que habla (por virtud de ser un tsukumogami). Con solo ver al trío desde una distancia, quizá incluso como silueta, asumiríamos una de las cosas que hace mágica a esta novela: el acierto con el que abraza distintas ramas de las creencias humanas para integrarlas en un mundo que vive y respira de ellas.

Los que me conozcáis sabréis lo mucho que valoro la construcción de mundos en la fantasía, así que no os sorprenderá que una de mis partes favoritas haya sido precisamente esa: ver cómo las idas y venidas del investigador titular van desvelándonos piezas de esa ciudad tan similar pero a la vez tan distinta de las nuestras, de cómo las diversas culturas que la pueblan conviven en (mayor o menor) armonía con sus distintas formas de entender la magia y, en esencia, cómo afectaría tanto al día a día como en los casos más extremos ese pequeño «y si» que Estrigala plantea.

Tampoco es casualidad que empleara a los personajes como muestra de lo que es esta novela, pues si la ciudad es lo que insufla vida a las páginas, son ellos los que le dan corazón. El elenco de Hápax Lunae no es solo colorido, diverso y sorprendente (insisto, ¡un paraguas sardónico como protagonista!), sino que además la proverbial red que los conecta, por mucho que (como es estándar en el género) parezcan tener al investigador en su centro siempre es capaz de darte una pequeña sorpresa.

Es complicado hablar sobre la trama en una novela de misterio sin dar pistas de más o, al menos, condicionar, así que esta parte tendrá que ser un poco detallado «manita arriba» por mi parte. Las piezas del puzle llegan como deben tanto a los personajes como al lector de forma clara y concisa, pero en ningún momento te da la mano ni da cosas por hechas. Al fin y al cabo, que no se cumpla el axioma de que «todo ocurre por un motivo» del género es una preocupación común, especialmente cuando la obra tiene que asegurarse de epatar en su vertiente fantástica, pero tanto el viaje como el destino merecen la pena en ese aspecto.

Sé que es un poco tramposo deshacerte en halagos cuando tu nombre sale en la página de los agradecimientos, pero creedme cuando digo que, independientemente de sus circunstancias, Hápax Lunae es para mí una de esas obras en las que perderte tanto durante la lectura como en tus ratos ociosos. De las que te hacen recordar uno o dos detalles de forma arbitraria y preguntarte cuál será el siguiente paso en la vida de Enebro Sávat. Y esa es una medalla de honor que pocos relatos con el que pocos relatos de mi estantería cuentan.

#13 – ASISTENTE DEL VILLANO

Portada de "Asistente del Villano". No tiene mucho, el texto estilizado en color blanco bajo un fondo morado, un "solo los buenos mueren" y algunas florituras como armas, pociones y cosas del palo.

Asistente del villano

Hannah Nicole Maehrer

De tanto en cuando, me gusta aventurarme a leer algo casi a ciegas. Algo que por sus vibes me atraiga, ignorando su propuesta. Y, al encontrarme un libro que todo el mundo describe como una workcom de fantasía, no podía sino animarme a echarle un ojo. Leyendo mi di cuenta de que realmente me había metido en un libro de romántica con algo de comedia, pero… eh, ¿por qué no? Eso sigue siendo algo que me gusta.

La premisa es tan sencilla como la que promete su título: nuestra protagonista, por avatares del destino (¡ah, el encuentro fortuito!) acaba consiguiendo un empleo como ayudante del villano de un mundo de fantasía. Nuestra protagonista, muy apañada ella, es capaz de hacer el trabajo de una docena de personas sin despeinarse y el titular villano, claro está, es un muchacho guapísimo que hace que salten chispas. Todo bastante estándar hasta aquí. Un «si funciona, no lo toques» de manual. Sabe ejecutar las estaciones del canon para ser la novela romántica tipo.

Para darle algo de jugo adicional, se plantea una línea argumental relativa al lugar del trabajo (descubrir a un topo de la Guardia Real) que, por mucho que estire un tanto mi definición de workcom, no funcionaría demasiado bien en ninguna de estas, sino que se mostraría más propia de un thriller, a pesar de su ejecución más ligera y simpática. Quitando algunos momentos (que quedan más al servicio de la trama romántica que la fantástica), esta suerte de yincana acaba cayendo en tierra de nadie y haciéndote sentir poco aprecio por la mayoría de personajes implicados. En ningún momento pude sentir el carisma coral de la comedia situacional ni la base humorística que buscaba, aunque sí que el texto lograba hacerme reír con alguna de sus ocurrencias.

En esencia, diría que Asistente del Villano es de esas obras que, si bien se sienten algo fresca en algunas de sus ideas, acaba cayendo más en lo que está destinada a ser que en «el cruce entre Érase una Vez y The Office» que su sinopsis promete. ¿Es por ello una mala historia? No, en absoluto. Los amantes de la romantasy sabrán apreciar la propuesta y disfrutar cómo el mundo tinta poco a poco esa relación. Yo lo he hecho, pero teniendo que desaprender las nociones de las vibras que aseguraba.

#14 – YU YU HAKUSHO

Portada del primer tomo de Yu Yu Hakusho, en la que aparece Yusuke, el protagonista (un adolescente macarra con uniforme de instituto japonés de color verde), haciendo una "finger gun".

Yu Yu Hakusho

Yoshihiro Togashi

A pesar de su relevancia de cara a la historia del manganime, pensar en Yu Yu Hakusho era para mí sinónimo de la frase «duelo a muerte con cuchillos». Tocaba solucionar eso, así que me puse manos a la obra para visitar la ópera prima de Togashi y ver qué conclusiones acaba tomando de todo el viaje.

La palabra que estaba buscando es «caótica». En una época en la que los únicos referentes eran las escuelas de Dragon Ball y JoJo’s Bizarre Adventure, las aventuras de Yusuke tenían el potencial de no dejar a nadie indiferente. Eso sí, para llegar a ese camino el autor tuvo que dar unos bandazos que, si bien se explican hoy día con lo que sabemos del trato editorial, es casi imposible imaginar con una mentalidad actual cómo las premisas y tramas quedaban distorsionadas y olvidadas (salvo cuando disparar una pistola de Chéjov polvorienta tenía sentido) sin mayor preocupación.

Lo increíble es que, a pesar de ello, la obra funciona perfectamente. Sí, quizá te quede la mosca detrás de la oreja después de ver cómo el manga del chico espiritual ayudando a la gente para lograr volver a la vida acaba dando unos saltos mortales triples hasta volverse un detective paranormal que acaba viéndose arrastrado hasta su identidad más conocida: un manga centrado en los torneos y la colisión de poderes más que bien pensados. Porque ahí es donde brilla: en imaginar combates que se alejan de las normas habituales pero abrazan con fuerza la epicidad que se espera, en hacerte pensar cómo saldrán adelante a pesar de todo lo que se apila contra ellos.

También es cierto que luego intenta hacer sus pinitos en otras zonas, pero acaba encorsetado. Sabemos, con la perspectiva del futuro, que Hunter x Hunter permitirá saciar la sed de experimentación en un mismo mundo de Togashi en un universo mejor preparado para ello, aunque yo, personalmente, no esperaba encontrarme precursores tan claramente definidos a sus arcos e ideas en los pequeños toques que terminaba dando esta obra.

Yu Yu Hakusho es, sin duda alguna, historia. Ha de ser leída como tal, especialmente en los tiempos que corren, pero eso ni impide que el trayecto sea tan divertido como debería haberlo sido en su día.

#15 – NO ME RAYES, NAGATORO

Portada de "No me rayes, Nagatoro" en la que aparece la protagonista, una chica de piel morena y pelo oscuro mirando al lector. Tiene los codos en la mesa y la cabeza descansando sobre las manos.

No me rayes, Nagatoro

Nanashi

A estas alturas de la vida, no es un secreto que me encantan las comedias románticas del manganime. Solo dame una premisa más o menos interesante y unos personajes a los que achuchar y me tendrás ahí. No obstante, No me rayes, Nagatoro lo tenía difícil para entrar en mi radar. Entre sus cantidades ingentes de imaginería sugerente y la base sobre la que se construía, no parecía que fuera a tener mucho recorrido en mi biblioteca.

Aun así, le di una oportunidad, porque ya hemos aprendido aquí que a veces los prejuicios son malos aliados y empecé a leer el manga. Mi primera impresión fue… bastante negativa. Lejos de esa capacidad de calentar el corazoncito que la gente prometía, solo estaba viendo una historia claramente escrita para fetichistas del abuso en la que la típica chica alegre del género no quería sacar al protagonista masculino del hoyo con afecto sino tratándole de la peor forma posible. Por suerte o por desgracia, mi tren ese día estaba tardando más de la cuenta y, a falta de algo mejor que hacer, decidí seguir dándole una oportunidad. No tengo claro en qué momento la narrativa cambió a un formato algo más enfocado en las partes más «los que pelean se desean» y en el apoyo mutuo para el crecimiento personal (no tenemos un prota que necesita salir del hoyo, sino dos personajes que tienen que crecer uno junto a otro porque no saben cómo demonios expresarse), pero en ese momento entré de cabeza en lo que la historia tenía que contar y el elenco secundario también empezó a expandirse de «abusonas de apoyo» que en el mejor de los casos daban una oportunidad a la chica titular para darse cuenta de lo mucho que se preocupaba por nuestro protagonista a un grupo de personajes con su entidad, agencia y peculiaridades que dan jugo a la obra.

Sí que es cierto que una parte no pequeña del humor de la serie viene del erotismo, ya sea en forzar una incomodidad mediante insinuaciones que llegan demasiado lejos, en situaciones que se van de madre o, en un giro kármico de los acontecimientos, la vergüenza más absoluta cuando una de esas jugarreta acaban explotando en la cara. Sorprendentemente, y a pesar del evidente male gaze, conforme la historia avanza se va intuyendo cómo estas ejecuciones van mostrándose más sanas (o todo lo que pueden serlo en el cóctel de hormonas que es la adolescencia) y que, a pesar de todo, se quieren.

En serio, tampoco sé cuándo el capítulo bimensual se convirtió en una dosis necesaria de serotonina. ¿Cómo algo que empieza de una forma tan deplorable puede inspirarte tanto cariño por una relación ficticia? De algún modo, acabas apoyando esa relación que se pone trabas para serlo, sonríes en los momentos más cercanos y sufres cuando la vida (o sus propias inseguridades) les da un revés. Viéndolo desde fuera (especialmente con el punto de partida que os cuento), es casi imposible pensar en un conjunto tan positivo.

#16 – BOOKSHOPS & BONEDUST

Bookshops & Bonedust

Travis Baldree

El Café de las Leyendas fue una pequeña gran sorpresa para mí. Todo el rollo del cozy fantasy siempre me ha fascinado y, aunque la construcción de mundo fuera un poco sinónimo a lanzarte un manual de D’n’D a la cara y esperar que lo conocieras, la cafetería y sus parroquianos tenían tanto encanto que daba un poco igual. Así que, tras anunciar Bookshops & Bonedust, una precuela que serviría para plantar en la protagonista la semilla de lo que construiría la entrega original, esperaba una historia de orígenes a la altura. Además, con una librería, el estandarte cómodo y hogareño por excelencia.

En esta entrega Viv, la protagonista de la saga, sufre una grave herida que la obliga a descansar en un pequeño pueblo. Sin poder luchar, entrenar o siquiera explorar los territorios cercanos, sus posibilidades son pocas. Reposar, comer comida caliente (en campaña a veces es más complicado) y dar un pequeño paseo por la villa para conocer a sus habitantes. Con tan poco que haber, acaba topándose con la librería local, una tienda a punto de echar el cierre por la dificultad de su nueva dueña para sacarla a flote. Ah, qué elemento más fundacional para crear una historia de carpintería, libros y charlas frente a una crepitante chimenea, ¿verdad? 

Sí, y todas las partes en las que la premisa de la novela es esa siguen funcionando a la perfección. Nuestra bárbara conecta con su paz interior a través de la literatura y, según se va recuperando, ayuda a poner en marcha de nuevo el negocio. Pero (siempre hay un pero, supongo), esas secciones se ven truncadas (y, en ocasiones, relegadas a un segundo plano) para poner sobre la mesa… Un misterio no muy misterioso ni interesante sobre nigromancia. ¿Por qué? No lo tengo claro, pero mi opinión final es que no solo no funciona, sino que resta al manuscrito.

Por su naturaleza de precuela, ya puedes intuir cómo acabarán muchas de las tramas que se presentan. Personalmente, acabé con la sensación de que muchas de ellas estaban ahí porque se sentían necesarias pero sin acabar de aprovecharse para un desarrollo de personaje o para fomentar los momentos más acogedores que hicieron famoso a su primer libro. Muchas de las reparaciones y mejoras de la librería ocurren directamente fuera de cámara y el desarrollo se siente ajeno a lo que estamos viendo. El núcleo de lo que debería ser la narración queda desenfocado y una historia alternativa en la que las apuestas no se sienten reales tomar su lugar.

Bookshops and Bonedust es una historia con clarooscuros. Los momentos en los que toma su identidad en serio te transportan de nuevo a la narrativa de su secuela y te hacen hilar pequeños detalles a la evolución natural del personaje, el cómo se construyen sus sueños y cómo es capaz, a pesar de su inexperiencia, de atar todo de nuevo. El resto, resta. Resta a unos personajes nuevos que podrían dar más de sí y a esa sensación de comodidad que la novela deberái buscar. ¿Sigo recomendándolo? Sí, pero. Aquí, hay un pero.

#17 – BARTIMEO I – EL AMULETO DE SAMARKANDA
#18 – MAÑANA Y MAÑANA Y MAÑANA

Portada de Mañana y mañana y mañana. De fondo ha una ola sumi-e y de frente el título en colorines.

Mañana y mañana y mañana

Gabrielle Zevin

Mañana y mañana y mañana es un libro que ha llegado a mi radar por múltiples fuentes. Uno que prometía ya desde la primera vez que oí sobre él que podía ser una apuesta arriesgada, pero que debía leer si mis aficiones aunaban la literatura y el desarrollo de videojuego.

Porque es de lo que va esta historia: cómo unos amigos emprenden su aventura en el mundo de la programación lúdica y cómo evolucionan tanto la industria como la tecnología que utilizan para seguir estando en la cresta de la ola y, en esencia, hacer funcionar los engranajes.

O eso es lo que te hace pensar el texto en sus primeros actos. Sí, la premisa nunca acaba de abandonarse, pero en cierto punto de la novela todo da un giro y pasa de ser un libro sobre el desarrollo de videojuegos a un libro sobre gente que desarrolla videojuegos. Sabes que la temática está ahí, pero el enfoque se va perdiendo de forma gradual para dar más peso al drama de las vidas de los protagonistas. Algo que, a priori, no está tampoco mal y abre diversos frentes con los que analizar tanto su psique como el mundo en el que se mueven, pero que no acaba de cuajar por un motivo muy sencillo: ambos protagonistas son, sin ambages algunos, insufribles.

Lo peor es que tengo muy claro si eso es o no deliberado: la tensión entre ambos es muchas veces el hilo conductor de la obra y, aunque hay momentos en los que la narrativa te empuja a estar del lado de uno de ellos, no puedes sentir que el sumatorio sea parcial. Sin embargo, esa luz tan desagradable que se arroja te hace incapaz de empatizar con ellos, con sus malas decisiones, con sus traumas (que en algunas ocasiones parecen un tanto más forzados para sacarte la sensación fácil que como parte de su narrativa) y, en esencia con todo lo que ocurre.

Aun así, sabe mantener el ritmo y, aunque se haya convertido en una trama secundaria, el paso de la empresa por la historia del videojuego funciona sorprendentemente bien a pesar de las extrañas licencias que decide tomarse. Los personajes secundarios funcionan bastante mejor que los principales y, por lo general, consiguen hacer que el elenco brille un poco más para compensar lo sombrío de su núcleo.

En última instancia, Mañana y mañana y mañana es un libro del que me cuesta formarme una opinión muy sólida. Probablemente, si la trama subyacente hubiese tomado cualquier otra dirección, lo descartaría sin mirar dos veces (por sus personajes irritantes y su pluma inconsistente), pero ha sabido tratar con (un grado indeterminado de) acierto una premisa jugosa y por eso creo que, al menos, merece una oportunidad.

#19 – LOG HORIZON VOL 2: THE KNIGHTS OF CAMELOT

Portada del segundo volumen de Log Horizon. De frente aparecen dos personajes jóvenes, una chica y un chico, y en el fondo aparecen un hombre gato cocinero y un hombre con gafas.

Log Horizon vol.2: The Knights of Camelot

Mamare Touno

Una reseña de una continuación siempre es difícil, especialmente en un medio que se siente tan continuo como el de la novela ligera. Ya en mis comentarios acerca del primer volumen de Log Horizon ya contaba muchas cosas que creo que siguen siendo verdad, así que creo que me centraré en la parte que creo que hace especial a esta saga frente a muchas otras que toman un setting similar: el autor está realmente enamorado del mundo del MMO y logra trasladar las pecularidades del género y sus mundos a la palabra escrita.

Log Horizon, a pesar de lo que pueda parecer desde fuera, es una serie en la que la acción toma un segundo plano y deja brillar el resto de las interacciones humanas ante el evento isekai. Un caos como el que causa acabar colectivamente en otro mundo lleva a una suerte de anarquía regida por poco más que mecánicas lúdicas y, una vez han sabido poner los pies en la tierra tras el tomo introductorio, intentan hacer un esfuerzo tanto por entender el funcionamiento del lugar en el que han acabado como da darle un poco de orden. Al fin y al cabo, sin saber cómo regresar, la prioridad número uno debería ser vivir de forma más o menos cómoda y sin depender de la ley del más fuerte, ¿no?

Con esa premisa, y gracias al hilo conductor de un gremio corrupto que hace todo lo posible por danzar en torno a los límites del juego y aumentar su fuerza de cara a su incierto futuro, esta entrega consigue establecer, poco a poco, pilares fundamentales para entender cómo funciona. Es curioso cómo algo así, que suena tanto a arco transitorio, acaba logrando una estructura sólida y una serie de puntos álgidos satisfactorios. La obra consigue convertir la burocracia y el politiqueo en algo emocionante.

También empiezan a trazarse de una forma algo más fina las relaciones entre personajes, el lore de Elder Tale, en esencia, cómo encajan las pequeñas piezas en un entramado que promete ir contando relatos para largo.

#20 – LA MELANCOLÍA DE HARUHI SUZUMIYA (I)

La melancolía de Haruhi Suzumiya

Nagaru Tanigawa

Pocas cosas definen mejor el ADN del mundo otaku de mediados de los dos mil que Haruhi Suzumiya y el resto de obras contemporáneas de Kyoto Animation. No podías dar un paso en Internet sin que te bombardearan a parodias o referencias y, si te gustaba la cultura nipona, tenías que estar metido en el Haruhism. Y al adolescente cínico que era por aquel entonces no le había gustado el primer contacto, así que acabé pillándole una tirria malsana.

Ahora, con media vida de perspectiva, he decidido volver con una lectura del material original para descubrir si mi desprecio era fundado, si se me había ido la olla con la omnipresencia y el tiene que gustarte o si simplemente me pilló en el momento incorrecto y lo habría disfrutado.

Por lo pronto, mi primer contacto fue positivo: la misma narrativa del libro a través del monólogo interno de Kyon, su protagonista surrogado de la audiencia, es capaz de engancharte y presentar esos tropos de club estudiantil japonés que terminarían convirtiéndose en estándar del género. Poco a poco, ese hilo conductor y esa chica tan perfecta que lo tiene intrigado van desvelando  al variado elenco y los misterios de ese mundo aparentemente cotidiano.

Me gusta mucho cómo se hace eso. Aunque las casi dos décadas que han tenido lugar desde su publicación hagan difícil no conocer las conclusiones, esa capa de podría ser real que se dibuja mientras se presentan los diversos elementos funciona tan bien como el primer día y los momentos más tranquilos hacen que la Brigada SOS se sedimente de forma agradable.

No obstante, hay algo que ya me irritaba en su día. Algo que, además, no es que haya envejecido bastante bien. En su (justificado, eso sí) rol de la protagonista titular como centro egoísta de todo, acaba abusando de distintas formas de sus compañeros, y eso incluye más de una y de dos invasiones del espacio personal y magreos varios presentados con una luz simpática (¡si es que la muchacha es para partirse!) o directamente con una lectura agradecida del monólogo interno del narrador.

Por fortuna, esa mancha se había exagerado en mi recuerdo frente a lo que sí que hace especial esta novela: la ciencia ficción urbana ligera y ese componente raro que se va enraizando poco a poco. No me parece la obra maestra que todos clamaban en su día pero sí que me alegro de haberle dado una nueva oportunidad con la distancia que se merecía.

#21 – CIPHER ACADEMY

Portada de Cipher Academy, en la que sale el protagonista, un chico de pelo castaño y aspecto andrógino guiñando el ojo y sosteniendo unas gafas de montura roja

Cipher Academy

Nisio Isin, Yūji Iwasaki

Hacía mucho que no me metía en un manga totalmente a ciegas, y mucho menos uno ya terminado. Pero de tanto en cuando me gusta seguir recomendaciones y la premisa de Cipher Academy me atraía poderosamente: una academia militar centrada en el espionaje y la construcción y descifrado de códigos. Al fin y al cabo, «la cuarta Guerra Mundial se librará con lápiz y papel».

Esta serie toma mucha inspiración de los manga basados en apuestas en su forma de tratar los propios duelos de código. Presenta muy buenas ideas (aunque finge que son resolubles por el lector con una escala de dificultades que es, a todas luces irreal) y, aunque no tengas todas las piezas del puzle, los diálogos y el mismo flujo narrativo son capaces de convencerte de que la conclusión a la que llegan (ya sea por motivos lógicos o, en ocasiones, emocionales) es completamente válida sin que pares a cuestionarte cosas por el camino y te haga perder el ritmo. Muchas veces estás más enfocado en lo que se están jugando y cómo afecta a los personajes que en ese extraño rompecabezas que tienes sobre la mesa sin suficientes pistas o conocimientos específicos como para anticipar.

Los personajes, aunque no todo lo aprovechados que debieran ser (el elenco es muy extenso para solo siete volúmenes) son variados, coloridos y únicos, tanto en lo estético como en sus manerismos, habilidades y forma de actuar. Los duelos de código nos intentan distraer de ello, pero ver cómo se entrelazan sus propias historias personales es parte del núcleo de lo que el manga ofrece. Quizá peca un poco de cuán conectado está todo en ciertos momentos, pero… si funciona, no lo toques.

Este manga también funciona muy bien a nivel estético. Como ya decía, los diseños de personaje son únicos y llamativos, pero no se queda ahí. Cada uno de los códigos que se diseñan tienen una expresión visual que te mete de lleno en lo que quiere contar y (por poco que se suela valorar en reseñas), el trabajo de storyboarding ayuda mucho al dinamismo que necesita para que su narrativa corra tanto. Y no puedo quitar mérito su localización (en mi caso, leí la versión oficial en inglés). Adaptar tantos desafíos que probablemente solo tengan sentido en su japonés natal sin que se pierda la magia del código es una tarea titánica que ha sido resuelta de muy buena forma.