
Coffee Talk Episode 2: Hibiscus and Butterfly
Toge Productions
Nintendo Switch, Xbox One, PS4, PS5, PC
LANZAMIENTO: 20/04/2023
‘Coffee Talk’ es una de las obras que más han influido en mi vida. Un “simulador de barista” en una Seattle tan fantástica como lluviosa que, a través de su encanto, su solvente presentación y sus parroquianos habituales, sabe activar la imaginación del jugador para construir, pieza a pieza, las historias que suceden fuera de esos cuatro muros tan acogedores y hacerte soñar con las vidas de sus protagonistas sin mucho más punto de partida que las conversaciones de las que eres partícipe al otro lado de la barra.
El anuncio de ‘Coffee Talk Episode 2: Hibiscus and Butterfly‘ fue algo que celebré con mucho júbilo. Por fin había una excusa para volver a ese mundo que tanto me había fascinado, al reconfortante ambiente de la cafetería titular. No solo tendría la oportunidad de volver a saber más de esas vidas de las que había aprendido a retazos en la primera entrega, ver cómo los amigos que había hecho han crecido y madurado, sino que esta segunda entrega presentaría a dos personajes totalmente nuevos de los que aprender aún más. Por un lado, Lucas, un sátiro influencer con un corazón de oro. Por otro, Riona, una banshee que sueña con ser alguien en el mundo de la ópera a la antigua usanza.
Además, esta secuela es capaz de ampliar las mecánicas ludonarrativas mediante la inclusión de una suerte de twitter en la que podremos ver los mensajes de nuestros clientes habituales y sus interacciones, dibujando un interesante paralelismo entre sus rostros públicos y las personas que realmente son en la intimidad. ¡Y son una buena excusa para incluir muchas más ilustraciones de precioso pixel-art! Además de eso, también tendremos dos nuevos tipos de té que servir (hibisco y anchán), un montón de combinaciones únicas que resultan en bebidas preciosas y la posibilidad de añadir un objeto a los pedidos de nuestros parroquianos habituales.
‘Hibiscus and Butterfly’ es, por suerte, uno de esos casos de “más y mejor” que saben reconocer los puntos flacos de su predecesor y pulirlos de una forma satisfactoria mientras construye nuevas ideas y las enlaza con la imagen del mundo que ya habías construido en tu cabeza para hacer que esa Seattle mágica esté aún más viva. El título es más largo, las historias se entrelazan mejor, los personajes tienen claro cuál es su pie para interactuar de forma más orgánica y las pequeñas variaciones dan algo más de sentido a la experimentación a la hora de preparar las bebidas. Y, como en la vida real, regresar a un lugar así es una experiencia diversa: algunos de los habituales están celebrando su victory lap, otros tienen menos que contar, otros se ven envueltos en nuevos dilemas y los que hasta en ese momento no eran más que actores de reparto tienen un nuevo foco encima porque la circunstancia lo requiere.
Regresar a ‘Coffee Talk’ ha sido un placer, a pesar de todo el miedo que pueda infundir a uno la secuela de una de esas obras que se ha ganado un lugar en su corazón. Y solo por eso vuelvo a recomendarlo a todos los amantes de las experiencias tranquilas, de la construcción de mundos indirecta y del buen café.