¿Alguno de los tres protagonistas no tenía claro en su adolescencia a qué querían dedicarse cuando crecieran? De Anya lo dudo, pero Leol y Lana…

Leol siempre ha tenido una pasión por la tecnología y, aunque no tuviera claro cómo enfocarla, sabía que quería dedicar su vida a inventar artilugios. Sí que es cierto que el camino más estándar (el que pasa por la universidad) no era el más emocionante, pero terminó perseverando. En cuanto a Lana, podríamos decir que su viaje fue exactamente el opuesto. Desde adolescente le encantaba dedicarse a explorar y luchar, pero no tenía muy claro que eso fuese una opción laboral real para ella. Sin embargo, entre trabajo y trabajo, se cruzó con un anuncio en el que un grupo de aventureros buscaba a un luchador versado en la magia y decidió darle una oportunidad.

Top 5 de personajes en competiciones de pulsos

0. Stella Otekko. No la pongo en el número uno porque las normas de la competición la descalificarían por el uso de implantes cibernéticos.

1. Will Behrt, vuestro chueq de confianza sin voz de interior.

2. Palm Kruegh, ¡aunque en algunas rondas tiene que transformarse parcialmente!

3. Ponce Tilifu. ¡Hace falta fuerza para dirigir los Pioneros!

4. Titania Lran. Sí, todos acabaron tan sorprendidos como tú.

5. Lana Harkness estará especializada en el uso de magia, pero ha demostrado a todos que esos músculos no están de adorno

¿Hay algún personaje para el que te hayas basado TOTALMENTE en una persona real? Da igual si es un personaje muy secundario.

Efectivamente, existe uno: Oliver Mist, el jefe de Leol en Industrias File. Precisamente es por su rol tan secundario por el que tiene pocos rasgos reconocibles, pero era imposible no volcar mi experiencia personal en él.

¿Cuánto duraron Leol y Anya como pareja? Ahora son amigos pero ¿fue dura su ruptura en su momento? ¿Lana gestionó bien los celos al inicio de su relación con Anya estando pululando Leol por ahí?

La relación entre Leol y Anya duró algo más de dos años, al principio de sus veintenas. Lo más doloroso de su ruptura fue el momento en el que se dieron cuenta de que realmente, por mucho que se quisieran, la situación como pareja era insostenible.

Como amigos, eran un equipo perfecto. O todo lo perfecta que puede ser la espiral de entropía y la obsesión de investigación en la que se realimentaban viviendo juntos. Como pareja, acababan desatendiéndose, demasiado metidos en lo suyo y haciéndose daño sin querer. Simplemente, estaban tan alineados en sus objetivos que eran incapaces de complementarse, sino que acababan canibalizándose y ninguno de los dos lo sabía gestionar.

Ambos necesitaban a una persona distinta a su lado y dar un par de pasos hacia atrás en su relación para recobrar un poco la cordura y su buena relación, así que la regeneración fue rápida.

Lana, por su parte, nunca tuvo un solo problema con Leol. Se hicieron amigos muy rápido y, de hecho, hay quien diría que el vínculo de amistad entre Leol y ella es aún más fuerte que el que mantiene con Anya. Al fin y al cabo, la medio phebus tiene un don de gentes increíble y supo entender la dinámica entre los dos (¡y parte de la historia que compartían!) el día que se conocieron.

Eso, y que lo coladita que estaba Anya por ella se veía a kilómetros. El gatito no iba a ser competición ni aunque se lo propusiera.

¿Lana ha tenido alguna relación anterior importante antes de Anya?

Depende de dónde pongamos la barrera de «importante». ¿En duración? La más larga no superó los seis meses. ¿En permanencia en su vida? Aunque la relación es cordial con la mayoría de sus exparejas, simplemente los caminos acabaron divergiendo de una forma u otra. Hay algunos que se cruza más a menudo, sí, pero ya está.

En cambio, ¿en la huella que ha dejado en su vida?

Eso es una historia que algún día debe ser contada.

¿Cómo se conocieron Anya y Leol? ¿Cómo llegaron a tener una relación sentimental?

En la Universidad de Caelica. De hecho, Leol fue una de las primeras personas que conoció después de mudarse desde Quaurus y las chispas no tardaron en saltar entre ellos.

Pero como jóvenes cabezones, ninguno daba su brazo a torcer y tuvieron que pasar unos cuantos meses hasta que Anya prácticamente forzara bueno de Leol a que le pidiera «una cita de verdad» durante una tarde de estudio.

Distó tanto de ser la mejor cita de la historia que aún es un tema de conversación recurrente en el grupo de amigos. Sin embargo les dio igual: ambos estaban más que convencidos de que a esas alturas no era más que un formalismo. Rieron con cada error, compartieron una mirada cómplice con cada torpeza. Lo importante es que ambos sabían cómo querían que la noche acabara.

¿Cuál es el personaje que más te divierte escribir?

Mèleg. Sé que es un personaje muy divisivo pero es muy entretenido quitarse los guantes y aporrear la decencia, especialmente cuando algo penetra su coraza de tía pasota y tiene que disimular (disimular mal) que las cosas, en el fondo, le afectan más de lo que está dispuesta a admitir.

¿Cuáles son las inclinaciones sexoafectivas del elenco de Moradores?

Así me gusta, me habéis leído afirmar que casi todos mis personajes son bisexuales y en lugar de preguntar por sus orientaciones, preguntáis por sus inclinaciones. Por no colocar esta pregunta en la sección de spoilers, me voy a limitar a los personajes que aparecen durante los primeros compases del libro, pero si tenéis dudas sobre los restantes, siempre podéis preguntar.

Anya Dratos: Bisexual sin preferencia aparente. Su historial es de un claro 50/50, aunque tampoco es que haya una muestra muy grande. También se la ha visto babear por alguna celebridad NB.

Lana Harkness: Prefiere a las chicas, pero eso no quiere decir que no le interesen los demás géneros. Por ponerlo de forma numérica, ¿80/20?

Leol Kitt: No considera el género un factor de peso en su atracción, pero por lo general es el último en darse cuenta de que alguien le gusta. Al menos, con la gente real. Con personajes ficticios es claramente indiscrimado y a veces se lo echan en cara.

Armando: No tiene preferencia definida. Hay quien dice que es sapiosexual, pero cuando lo sugieren, él solo se ríe.

Kevyt Veron: Demisexual. Quien le conoce bien, sabe que solo ha estado enamorado de una persona en su vida, la única por la que se ha sentido atraído.

Jeanne Zelenait: Es nuestra token hetero del libro.

Will Behrt: No se sabe nada de su vida amorosa. Le hemos preguntado y ha respondido muy fuerte algo que no tenía nada que ver.

Laurent Bisconte: Aunque bromeen con que es muy joven para meterse en eso, sus amigos saben que prefiere a los hombres, aunque su última pareja haya sido una chica. Eso sí, busca a alguien más menudo que sus compañeros de grupo, que ya tiene demasiado con verse como un retaco junto a ellos tres.

Palm Kruegh: En sus propias palabras, solo se acostaría con una mujer capaz de vencerla en un combate físico. Eso reduce un poco la lista de pretendientas, pero no la hace menos exitosa.

Mèleg Pandora: Además de ser asocial en general, se considera arromántica. En lo que a lo sexual se refiere, hay momentos en los que prefiere una cosa y momentos en los que prefiere otra.

¿Cuál es tu pareja favorita del libro?

Anya y Lana. No solo fueron las primeras que creé para esta novela sino que escribí la naturaleza de su relación (y su historia con Leol) para cubrir ciertas necesidades que como lector no suelo ver satisfechas. Generalmente, las historias enfocan su tensión romántica en el cortejo, el will or won’t they (aunque sepas de buena tinta que va encaminado a que sí).

Muchas historias acaban justo cuando la pareja se solidifica sin dejar mucho espacio para ver cómo funcionan como equipo, cuáles son las dinámicas que comparten o, simplemente dejan espacio a la cotideaneidad. Aquí quería girar el foco habitual a una pareja preestablecida con sus propios desafíos, sus propias costumbres y la tranquilidad de haber dejado detrás ese tipo de tensiones para ofrecer el concepto en sí mismo de pareja. Sin adulterar.

¿Hay algún personaje que en general caiga sorprendentemente bien/mal sin razón aparente?

No diría que «sin razón aparente», pero hay gente que me ha dicho que Mèleg Pandora es su personaje favorito y unos pocos que la odian con la fuerza de mil soles. También ha pasado con Ponce Tilifu, aunque a menor escala.

¿Qué personaje dirías que tiene los gustos más peculiares? Cosas que nadie se esperaría de él.

Buena pregunta. ¿Qué definimos por peculiar? ¿Que no se espere de él? Porque Leol y Anya son unos frikazos, pero todo el mundo sabe qué se va a encontrar con ellos. Pero… ¿y si os digo que Anya ha sacado muchas de sus aficiones de su padre?

Sí, Lloyd Dratos fue quien metió a Anya en la animación clásica y en la ficción más oscura.

¿Por qué una cafetería como elemento central de unión?

Siempre ha existido una relación mental entre el concepto de «cafetería» y lo hogareño. Un lugar de elección donde pasar la tarde con la calidez de la bebida y el ambiente.

La mera imagen de una cafetería, en especial una que se describe como íntima, es capaz de evocar un montón de sensaciones que coinciden directamente con el tipo de historia que quería contar. Al menos, con los componentes más mundanos de esta y, ante todo, de la dinámica de personajes que buscaba.

¿Puedes contarnos la etimología de los nombres de las distintas razas? ¿Cómo se te fueron ocurriendo?

En este caso, se me ocurrieron primero las razas y después tuve que encontrar nombres que encajaran.

Creo que el nombre más inmediato fue el de los Fael (Fae + Elfo), en un alarde de poca originalidad.

Los Phebus fueron después. Al tener inspiración en los íncubos y súcubos, que terminara en -bos (aunque al final por cómo me cuadraba su fonética, acabó siendo -bus) era prácticamente una obligación. También quería que sonara un poco demoniaco, y siempre he asociado a los demonios los sonidos modificados por la h. Tras probar varias combinaciones, «Phe» era la sílaba que más me cuadraba.

Para los Kalben y los Bi’léh usé otro de los trucos que guardo en la manga: buscar traducciones como loco para ver si alguna me suena bien.

Descubrí que en hindú, gato se dice «bilee». Sonaba bien, pero necesitaba algo más de «estilo» para parecer más fantástico, así que le di un par de toques. El apóstrofe, como muchos podéis imaginar, viene directamente adaptado de los Mi’qote de ‘Final Fantasy XIV’. Por su parte, en árabe la palabra para hablar de un perro es «kalb». A nivel estilístico me evocaba bastante pero le faltaba algo, así que le añadí una partícula más al final.

En lo que respecta a los Mervan, el punto de partida fue el término «merfolk», pero quería darle un toque adicional que lo separara de algo tan ligado a la fantasía clásica, así que le de un toque… urbano. Pero con otra grafía, para disimular.

Y sí, los Chueq vienen de ese meme en el que la gente escribía mal a propósito la palabra «Shrek».

¿Qué acontecimientos de la historia de Covenant NOVA ideaste que al final no tienen peso en la trama? Porque si bien se mencionan algunos por encima, seguro que hay alguno escondido que no es tan determinante para la trama pero que les tienes cariño.

Creo que, de toda la historia que se insinúa a lo largo del libro, a lo que más apego le tengo es a la reconstrucción de Caelica.

Es al mismo tiempo un momento de hermanamiento, de darle una identidad propia al nuevo mundo y, en cierto modo, cuando la mayoría de la humanidad se da cuenta de que ha de aceptar Covenant NOVA como su nuevo hogar. Es, de hecho una de las bases de la Historia tal y como se estudia en los colegios.

¿Cuál es la carta del Café Lohrean?

Por lo general, los almuerzos y cenas del Café Lohrean funcionan en base al «menú del día».

En función de los ingredientes de los que dispone, lo que a él mismo le apetece y las ganas que tenga de experimentar. Suele ofrecer varias opciones, y si ninguna de ellas te satisface, siempre puedes pedir uno de esos clásicos imperecederos como la hamburguesa especial o la pasta casera de Armando.

¿Qué bebida es la que mejor representa ‘Moradores de Covenant’ en su conjunto?

Aunque la primera respuesta que viene a la cabeza sea un expreso, es más razonable pensar en el capuchino como la más icónica.

Sin perder la cafeína, también tiene sus tonos más suaves para alcanzar el equilibrio. Y un toque dulce como el cacao en polvo. O quizá especiado como la canela.

¿Qué componente es cuál?

En la novela vemos que las interfaces funcionan al estilo de un videojuego, pueden cambiarse de ropa en la pantalla sin tener que «embutírsela» y cosas por el estilo. Pero, ¿qué otros usos curiosos le dan a la Interfaz tras tantos siglos viviendo acostumbrados a ella? Si pudieramos pasar una semana de vacaciones en Covenant, ¿qué nos llamaría la atención en ese sentido?

De hecho, lo que ocurre es exactamente lo contrario: conforme avanza la tecnología autóctona, muchas de las funciones de la Interfaz quedan obsoletas. Por ejemplo, la invención de los bolsos tetradimensionales hacen que la función de inventario no sea tan útil (aunque se siga usando, especialmente para los cambios de equipamiento y para exploraciones más ligeras) o el desarrollo de mejores técnicas de construcción limitó la utilidad del ensamblado.

Eso sí, muchas de las funciones se siguen empleando para usos más cotidianos. Quizá no puedas diseñar circuitos electrónicos mediante la Interfaz, pero sí que podrás reorganizar con poco esfuerzo los muebles de tu casa. Tampoco sustituye una cocina de verdad, pero sí que permite realizar preparaciones sencillas para quien no tiene el tiempo o las herramientas necesarias. Incluso puedes preparar algunas macros básicas de domótica, pero los que tienen interés genuino en hacerlo ya tienen un ordenador central en sus casas.

Sin embargo, existe una utilidad de la Interfaz que nadie cuestiona ni se plantea sustituir. La única que sigue disfrutando de las actualizaciones de ADMI después de tantos años: la Realidad Aumentada. Noticias, bibliotecas, videollamadas, cámara de fotos, información flotante… Todo lo que en nuestro mundo podemos soñar de esas gafas que dibujan hologramas en nuestro campo de visión y nunca acaban de despegar.

¿Cuánto tardaste en escribir toda la historia?

Desde el primer capítulo hasta el punto y final pasaron cuatro meses exactos. Estaba tan ilusionado por volver a escribir después de tantos años que todo fluía muy rápido y, de hecho, el último cuarto del libro lo escribí en diez días de vacaciones en los que no tenía mucho que hacer.

A ese tiempo, claro está, también hay que sumarle la preparación, el worldbuilding y un buen puñado de revisiones y documentación posterior, aprender a manejarme lo suficientemente bien como para autopublicarlo y un montón de cosas más.

¿Tienes pensado en algún momento volver a tocar este universo?

Efectivamente, hay planes. Por ahora solo puedo adelantar que lo que tengo en mente no es una precuela o secuela directa, pero el documento de worldbuilding me hace ojitos de tanto en cuando. ¡Quizá este verano pueda empezar a solidificar esa nube de ideas en algo que pueda enseñaros!

Aún tengo que terminar otros proyectos, pero mis planes son empezar con esto a lo largo del verano. Si todo va bien, podré enseñar algo antes de lo que esperáis.

¿Habrá algún día una secuela directa? ¿Un «Orígenes», quizá?

Mi cajón de sastre tiene dos ideas para potenciales secuelas, a falta de una.

No obstante, ahora mismo no entra en los planes llevarlas a cabo y preferiría mantener la novela como experiencia totalmente autoconclusiva, así que mi respuesta final es un «¿quién sabe?».

¿Hay alguna referencia en el libro que nadie haya encontrado aún?

No sé si es que no se han encontrado o que nadie me las ha señalado, pero las hay, y algunas son muy rebuscadas. Quizá debería ludificarlo un poco…

Si tuvieras que adaptar el libro a un medio, ¿cuál sería?

Tras pensarlo mucho, creo que el único medio que podría hacer justicia a todo lo que tengo en mente es el cómic, a ser posible a color y en un estilo similar a los de «Avatar». Tampoco tendría nada en contra de que Bones o Ufotable lo animara.

¿Quiénes te gustaría que interpretaran a los personajes?

Relacionándolo con lo anterior, supongamos que la adaptación de  ‘Moradores de Covenant’ es la de un anime, así que seleccionaré voces japonesas. Por simplicidad, también señalaré el papel más cercano a lo que tengo en mente para el personaje.

Anya Dratos: Maaya Sakamoto (Aeris Gainsborough en ‘Final Fantasy VII’)

Lana Harkness: Ami Koshimizu (Yuki Takamiya en ‘Aegis Rim: 13 Sentinels’)

Leol Kitt: Toshiyuki Toyonaga (Claude von Riegan en ‘Fire Emblem: Three Houses’)

Armando: Hiroaki Hirata (Godot en el anime de ‘Ace Attorney’)

Kevyt Veron: Junichi Suwabe (Shota Aizawa en ‘My Hero Academia’)

Jeanne Zelenait: Hina Suguta (Marin Kitagawa en ‘My Dress Up Darling’)

Will Behrt: Rikiya Koyama (Taiga Saejima en la saga ‘Like a Dragon’)

Laurent Bisconte: Daiki Yamashita (Naoto Hachioji en ‘Don’t toy with me, Miss Nagatoro’)

Palm Kruegh: Chisa Yokoyama (Biscuit Krueger en ‘Hunter x Hunter’)

Mèleg Pandora: Megumi Han (Eunie en ‘Xenoblade Chronicles 3’)

¿Cuántos cafés tomaste como autor durante tus sesiones de escritura?

¿Has pensado en escribir una novela a cuatro manos/colaborar con alguien?

No sé hasta qué punto sería viable ponerme en común con otra persona para escribir una novela completa. Ya no solo por motivos de logística sino por las potenciales colisiones entre estilos y metodologías, pero no descarto trabajar en algo de menor escala con otra persona.

Respecto a las colaboraciones, tenéis toda la información en la sección de colaboración de mi página web, pero en resumen: tengo una cosa en mente que tardará algo en materializarse, ¡pero estaré encantado de escuchar vuestras propuestas mientras tanto!

¿Alguna referencia que hayas tenido que sacar de la novela por ser demasiado «oscura»? Y si es así, ¿cuál te ha dado más pena quitar?

Por lo general, no me he cortado con las referencias, «oscuras» o no. Sí que hay alguna que se ha quedado fuera porque simplemente no encajara con el tono de la escena o porque se me fuera especialmente de las manos. También he eliminado algún chiste interno porque podría ser malinterpretable.

No recuerdo ningún ejemplo en particular, pero sí que muchos de ellos formaban parte de los mensajes de la borrachera de Lana y que hacían un poco más incómoda la cita doble.

¿Hay algún personaje con el que te sientas identificado?

Quiero pensar que al final muchos de mis personajes han heredado pequeñas partes de mí. Mucha gente me dice que quien más se ha llevado ha sido Leol, pero yo no estoy tan seguro.

¿Hay algún crossover que te gustaría realizar, sea con alguien de litetwitter o algún universo que te guste?

Aunque estoy abierto a esa idea y me encantaría trabajar con las ideas de otros autores, no estoy seguro de si un crossover tradicional funcionaría. No obstante, sí que hay gente cercana con la que me encantaría trabajar «adaptando» ciertas premisas para que encajen juntas y acaben construyendo una historia interesante. 

¿Quién? Por lo que comentaba, no sabría elegir y probablemente mis elecciones irían más por cercanía al autor que por el interés en la premisa de su historia.

Si pudieses hacer una presentación del libro, ¿Quién querrías que te presentase?

No tengo ninguna preferencia concreta por esto. Hay muchísimos compañeros, tanto otros escritores como gente con mucha voz en la comunidad literaria que aceptaría con brazos abiertos para darme paso.

Todo el mundo te hace preguntas, pero nadie te pregunta: ¿Estás bien?

Se hace lo que se puede. Todo esto es un esfuerzo muy grande en el que uno pone toda su ilusión y a veces acabas encontrándote desmoralizado. No obstante, siempre te encuentras pequeños detalles que te justifican todos los altibajos a la hora de escribir, crear y traer los mundos de mi cabeza a la realidad.

Así que sí, estoy bien y me encantaría seguir estándolo.

¿Se odiaron Armando y Kevyt cuando se conocieron? ¿Fue poco a poco ganándose el corazón del otro o fue un flechazo? ¿Cómo fue su primera cita?

El carácter de Kevyt y el de Bodhit no casaban. Muchos dirán que los polos opuestos se atraen, pero ese no fue el caso. Con ellos, fue más uno de estos casos en los que el roce hace el cariño, un proceso lento en el que la fricción va puliendo poco a poco algo que está ahí, mostrando los puntos en común que se volverían los cimientos de esa relación, las chispas que despertaban.

Ambos tenían cierto bagaje: Bodhit llevaba varias vidas sin haber mantenido una relación seria: quizá por el recuerdo de la esposa que murió en el viejo mundo, quizá por considerarlo una distracción para su misión o simplemente porque le aterraba volver a tener que dejar a alguien atrás en su próxima Genoma. Kevyt, por su parte, luchaba contra su propia personalidad. Era incapaz de admitir que alguien había conseguido atraerle después de tantos años de vida, y le frustraba que eso fuese capaz de distraerle de su búsqueda del conocimiento. No quería admitirlo, pero se había enamorado de ese tío tan popular.

¿Su primera cita? Esa historia me la guardo para otro momento.

En el final hacen referencia a un tema de Final Boss de un videojuego, ¿hay una lista de reproducción con temas que te inspiraron mientras escribías el libro?

No tengo una lista de reproducción al uso. Por lo general, tengo dos formas de trabajar con la música a la hora de escribir: o bien voy un poco a por donde me guie el botón del aleatorio entre mi biblioteca (ya si es completa o elijo entre algunas secciones depende del día), o voy en busca del tono perfecto para la escena que busco.

Sí que tengo algunos temas que asocio a ciertos momentos, personajes o eventos, eso sí. Por no caer en el spoiler fácil, diré que cualquier persona capaz de reconocer la cita de Leol durante el combate  final podrá adivinar qué canción tenía en bucle mientras escribía esas escenas.

El transhumanismo es un punto central en el libro, en su caso de los humanos de los libros tuvieron que tomar ese camino por supervivencia pero hay un debate filosófico muy interesante en la actualidad… ¿Qué caminos crees que tomaremos como especie? ¿Tomaremos el mismo sendero que los científicos del Laboratorio Orbital? ¿Consultaste referencias acerca del tema? Si es así ¿cuáles?

Tengo que admitir que el transhumanismo, a pesar de su relevancia narrativa, fue una consecuencia y no una causa en la narrativa. Desde el principio quería que Covenant fuera un mundo que al mismo tiempo fuese urbano y lleno de de diversidad fantástica. Cuando estaba en los primeros estadios del worldbuilding, barajé ideas desde el «la fantasía ha evolucionado hasta ser urbana» hasta el «cifi en la que existe tecnología como para que la gente tenga el aspecto que le venga en gana», pero ninguna acababa dándome la historia que buscaba.

En algún punto se me ocurrió que eso no solo era la solución para darle el ambiente que necesitaba sino que me podía motivar la historia que necesitaba. Estuve revisando referencias, sí, pero más orientadas a la ficción especulativa que a la tecnología real (al fin y al cabo, estamos muy lejos de eso). Como sospechaba, la mayoría de las obras que pude encontrar en las que afrontaran el tema hablaban más de la modificación corporal que de la reescritura del genoma, así que consideré tomar esa ruta a la hora de terminar de establecer el mundo.

¿Mis opiniones sobre cómo puede afectar eso al mundo real? Es una pregunta complicada: la ingeniería genética es un campo muy interesante y me encantaría ver un desarrollo en su estudio, pero sí que creo que, incluso en sus máximos, no nos va a distanciar mucho de la imagen de «humano» que tenemos en mente. Si todo va bien, seremos una especie mucho más resiliente, mucho más adaptada, mucho más óptima. Mas no creo que la parte más fantasiosa, la de atribuirnos rasgos ajenos a lo humano, llegue a darse. Quizá tengamos la (mala) suerte de que algún excéntrico millonario quiera hacerlo, pero no dudo que suscite rechazo y no llegue a buen puerto.

¿Y en caso de algo similar a la Contingencia? Sería fácil decir que somos pesimistas y que nos extinguiríamos, pero creo que habría una lucha científica muy grande y que los esfuerzos no irían por esos derroteros.

¿Existen las personas trans en Covenant? ¿Cómo son vistas en la sociedad? Sabemos que el cuerpo/raza se puede modificar con las pociones Genoma, pero afectan a la psique así que supongo que no serán tan fan de ellas (aparte de carísimas) y también hago la pregunta porque no deja de ser un mundo virtual dónde se pueden programar ciertos patrones para que no aparezcan o que si ocurre el cuerpo se adapte a su percepción y sea algo tan habitual que ni se mencione.

La respuesta corta a esta pregunta es un rotundo sí, en el sentido de que existen personas disconformes con su género asignado al nacer, pero me gustaría detallar más la respuesta ya que estamos en un contexto de pura ci-fi y eso presenta unas ramificaciones más allá de las que podemos encontrar en el mundo real.

Desde el primer momento, la Interfaz cuenta con herramientas para facilitar cualquier tipo de trámite legal, como pudiera ser la actualización del nombre o la elección de pronombres a nivel centralizado. Esto no es una solución mágica que impida el uso accidental de necrónimos, pero junto a la educación y a algunos rasgos preprogramados en los moradores del mundo virtual, es extremadamente raro que alguien identifique de forma incorrecta a otra persona.

Por otro lado, y como bien mencionas, existe la tecnología necesaria para llevar a cabo un cambio físico y hormonal y en un mundo tan «justo» como Covenant NOVA a través de las pociones Genoma. Si unimos eso a que, en efecto, la disforia es algo que existe, cuesta pensar que en una sociedad tan justa y progresista como la que se presenta en la novela, haya algún tipo de interés oculto que impida ese tipo de uso. Aunque no exploro esa faceta del universo en la novela, en mi construcción de mundo postulo la existencia de otro tipo de pócimas (mucho) más accesibles, pero de acción más limitada. Una de ellas permitiría combatir la disforia.

Sin embargo, y como en nuestro mundo, también existen personas trans que no ven la necesidad de modificar su cuerpo, personas de género fluido y no binarias que llevan a cabo su expresión de género de otras formas, por lo que el gesto inmediato para reconocer la identidad de una persona desconocida termina siendo instintivo. Personalmente, me gusta imaginarlo como una suerte de código de colores a la hora de identificar de un vistazo «el aura» de otra persona.

Creo que es importante que, a pesar de todo lo que pueda permitir el diseño del mundo, se celebre la diversidad y la aceptación, por lo que «corregir ciertos patrones» de manera informática lucharía en contra de lo que la representación.

¿Cómo era el mundo antes de la Contingencia? Política, sociedad, el cambio climático, arquitectura, ciencia… ¿Cómo te lo imaginas?

Me gusta pensar que era un poco hopepunk. Que, después de todo lo que hemos pasado y de cómo la dirección actual del mundo no es precisamente la mejor, la humanidad necesitó cambiar y, poco a poco mejorar la situación. Es por eso por lo que un fenómeno desconocido que amenaza por destruirlo todo se afronta con tanto ímpetu y con el mayor de los esfuerzos y eso hace que el golpe que recibe sea demasiado grande como para encajarlo.

Un «simplemente, es demasiado pronto» que hace que la solución definitiva al problema requiera aún más lucha y espera de la que genuinamente puede ofrecer en ese momento.

Noticias, bibliotecas, videollamadas, cámara de fotos, información flotante… Todo lo que en nuestro mundo podemos soñar de esas gafas que dibujan hologramas en nuestro campo de visión y nunca acaban de despegar.

En Covenant, ¿el «destino» es determinista o probabilista?

Como la evolución de las razas que forman parte de la historia es una parte importante de la simulación, los parámetros que trazan lo que es el «destino» no pueden ser estrictos. No obstante, para garantizar que las cosas no se salgan de madre, una de las funciones de Monika es monitorizar el grado de divergencia respecto a los planes y trazar medidas de contención en caso de que esos valores excedan los límites establecidos.

Dicho esto, y salvo excepciones muy notables, todo ese control se circunscribe a un nivel puramente estadístico. A pesar de la generosa capacidad de procesamiento de las IA que controlan el mundo, es imposible mantener unos designios tan expresamente localizados y extendidos en el tiempo.

Además, la entropía en los cálculos tiene el potencial de arrojar resultados especialmente interesantes, por lo que (como directiva de diseño) no se puede descartar la posibilidad de encontrarse con un «error feliz».

¿Cuál fue la parte que más te costó escribir de ‘Moradores’? ¿Y la que fluyó sin problemas?

El discurso de Anya justo antes del tramo final se me hizo complicado por cómo dista de mi estilo de escritura habitual. La historia necesitaba un monólogo pero esas intervenciones de un único personaje que duran páginas y páginas sin que ocurra nada se me hacen bola. Tuve que calcular cómo y dónde introducir algo de narrativa directa, dónde hacer que las acotaciones tuvieran algo de sentido y dieran aire a la secuencia sin que se perdiera el tono.

Además, el propio contenido ya era delicado: al fin y al cabo, no dejaba de ser ese momento en el que todo se explica y no se puede ni sobrevalorar ni infravalorar al lector, así que no puedes omitir detalles cruciales ni dejarlo todo «mascado» a niveles paternalistas.

Por otro lado, las que mejor fluyen para mí, al menos en esta novela, son las experiencias más cálidas y cotidianas. Esos párrafos de respiro en los que la historia no está avanzando de forma explícita pero los protagonistas tienen una oportunidad de brillar y expandirse. De dejar alguna que otra pista sobre lo que está por venir, trazar alguna línea en falso porque el sesgo del personaje en cuestión le obliga.

Obviando a ciertos personajes implicados en la trama principal, la mayoría de la población de Covenant parece bastante pacífica. Pero en su “corta” historia, ¿ha habido alguna clase de dictador o cacique que se las haya arreglado para poner el mundo patas arriba? ¿Quién sería el “Hitler” de Covenant?

Sí. En uno de los primeros capítulos se menciona que existió una revolución a favor de los derechos de los Novarianos frente a los Herederos, pero no se entra en detalle.

Durante los primeros años de Covenant NOVA, las relaciones entre ellos no estaban aún definidas y el equilibrio entre los habitantes originales del mundo y los que habían llegado a él era funcional pero inestable. A decir verdad, la diferencia entre ambos no era más que nominal para ellos (pues por aquel entonces no había estudios al respecto). Sí, los Herederos contaban con ciertos recuerdos y conocimientos que no tenían los Novarianos, pero al fin y al cabo la diferencia para un observador era nimia. Tanto, que si la Interfaz no la mostrara, no habrían tenido forma de darse cuenta.

Pero esa diferencia existía. Era una señal de que, de alguna forma, eran inferiores, que no tenían esos recuerdos que los hacía especiales. Por tanto, para algunos, tenían menos valía. Por fortuna, esos conflictos eran pequeños y la mayoría de la gente veía mal cualquier tipo de abuso.

Entonces, uno de los Directores de Juego descubrió el porqué de esa diferencia (al menos, el hecho de que, efectivamente, eran los habitantes originales de ese mundo) y, en un arrebato de rebelión contra Admi y su plan, no solo hizo pública dicha información sino que se esforzó en manipular la opinión pública lo suficiente como para incendiar un conflicto armado en el que se coronó como adalid de la lucha en un abuso flagrante de sus poderes.

En primera instancia, Amber decidió dejarlo estar. Se trataba de una divergencia inesperada en sus planes, pero estaba arrojando datos interesantes a la simulación y avanzando de una forma acelerada el establecimiento de ciertas organizaciones que se opondrían a esa mentalidad en un futuro, por lo que la inversión parecía razonable. No obstante, la respuesta de otros de los Directores (ya fuera por ideología o por darle emoción a sus vidas) convirtió ese conflicto en una guerra fuera de control que exigió la intervención divina.

La historia que se ha transmitido en el saber popular es que el mismo Admi bajó de los cielos para poner fin a todo, pero la realidad fue más mundana: Dave reescribió parte de la historia, eliminando a todas las figuras relevantes de ella y sustituyendo al Director que impulsó toda esa guerra por ese supuesto Hitler. Los Directores también vieron mermados sus poderes, hubieran o no participado, como medida preventiva de un nuevo conflicto como ese.