
Chained Echoes
Mathias Linda
Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series, PC
LANZAMIENTO: 08/12/2022
La recta final de 2022 estuvo bien cargada en lo que respecta a videojuegos, pero había uno que me llamaba la atención: una pequeña joya indie que ya habiá estado en mi radar desde su anuncio allá por 2019 mediante un crowdfunding. Ahí, ‘Chained Echoes‘ prometía muchas de esas cosas que sabía que me iban a hacer ilusión: inspiración por los RPG clásicos como ‘Chrono Trigger’ y ‘Final Fantasy VI’, un sistema de combate lo suficientemente variado como para mantener el interés durante muchas horas… Y mechas.
No necesitaba mucho más para convencerme: era para mí. Así que ignoré su campaña publicitaria y me adentré en su mundo según tuve oportunidad. Y, oye, las promesas se cumplieron muy rápido. Desde su presentación, el título es ágil y con un diseño de combate único y que te mantiene interesado a lo largo de las aproximadamente cuarenta horas que te tomará completarlo y, de hecho, te proporciona todas las herramientas para que no te canses de él. En ‘Chained Echoes’, la mayor fuente de progresión de personajes no sale del combate, sino del progreso narrativo y la exploración. Por tanto, en lugar de proporcionar puntos de experiencia en combates contra anodinos masillas, los combates obligatorios no son muchos, pero te harán plantearte bien tus estrategias. A cambio, te permitirán acceder a nuevos recovecos del mapa y completar ciertas misiones que te proporcionarán las ansiadas mejoras de personaje. Un equilibrio magnífico, especialmente porque ese ejercicio de descubrimiento es capaz de ser apasionante por sí mismo y pausar su ritmo hablaría en detrimento del juego.
Pero no: este título es capaz de marcar perfectamente sus ritmos lúdicos y mantenerte pegado a la pantalla a través de sus mecánicas, el encanto de su mundo y las coloridas personalidades de sus protagonistas. Tanto, que consigue salvar la mayor marca negativa que es capaz de ofrecer: una historia principal que tarda mucho en despegar y que, una vez lo hace, resulta incapaz de epatar. Si bien es sorprendente que solo una persona haya estado al mando de muchos de los aspectos creativos del título, el resultado narrativo final acaba siendo uno de esos casos de “muchas buenas ideas, pero un mal resultado”, hasta llegar a ciertos puntos en los que más que una historia parece un tapiz mal construido a base de retales ajenos.
Por suerte, las piezas individuales que conforman ese ideario son bastante bien aprovechadas en el contenido adicional y dotan de algo de sentido al mundo y, si eres capaz de valorar la gema en bruto que se esconde bajo todo, también podrás disfrutar. ¿Y si no? Te puedo decir que pocos RPG me han divertido más solo con con su propuesta lúdica y su elenco.