Minirreseña – ‘Uncle from Another World’

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Soy un chico de los noventa. De los de la guerra de consolas, la clásica: la de Nintendo y SEGA. La Mega Drive y la Super Nintendo. Mario y Sonic, antes de que compitieran en los Juegos Olímpicos y se fueran a tomar helado juntos. Viví en mis carnes cómo la consola del erizo azul iba acumulando periféricos y tomaba la (en retrospectiva valiente) decisión de seguir apostando por los títulos bidimensionales en su Saturn y el gran error de la gran N de obviar las bondades del soporte óptico. Así que ‘Uncle from Another World‘ (‘Isekai Ojisan’, ‘異世界おじさん’ para los puristas del lenguaje nipón) era una apuesta segura en mi lista de visionados.

El primer corte que pude ver nos presentaba un señor que, al levantarse del clásico coma Isekai, lo primero que pregunta es el resultado de la guerra y se deprime al descubrir que SEGA ya no produce hardware. Excusa suficiente como para añadirlo de cabeza a mi lista. Un opening pegadizo y lleno hasta los topes de referencias a la compañía en general y a la Saturn en particular no hacía más que edulcorar la propuesta y, tras un par de capítulos, decidí que era mi cosa.

‘Uncle from Another World’ divide su premisa en tres partes: en primer lugar, el ya mentado humor de videojuegos, el de un señor amante de la compañía de Alex Kidd poniéndose al día con todo lo que se había perdido. En segundo, una comedia sobre un inadaptado social que, a su vuelta del mundo paralelo, tiene que ganarse la vida como cuarentón con poderes. Y, por último, una crónica de las aventuras del jugón en otro mundo a través de su recuerdos.

Si bien el humor más orientado a las consolas es capaz de dar en el blanco con todos y cada uno de sus chistes y el retorno a la vida del fracasado y su forma de adaptarse a los nuevos tiempos es capaz de sacar unas cuantas risas con tino, el periplo del titular tío por ese extraño mundo pretende ser una deconstrucción de muchos de los tropos del género isekai. Por desgracia, el grado de acierto al hacerlo es cuestionable como poco. Amén de caer en muchos de los comportamientos que critica, la construcción de mundo empieza a sentirse más y más limitada según avanzan los episodios. ¿La respuesta de la serie por afrontarlo? Centrar los esfuerzos narrativos en esa trama, abandonando las dos que hacen única a la serie. ¿El mundo no da para más? ¡Pues a sacar el harén de forma no irónica.

A lo largo de su docena de capítulos ‘Uncle from Another World’ pasa de ser una toma graciosa y nostálgica sobre el humor del videojuego retro y una burla del género del mundo paralelo a una serie que cae de bruces en todos los clichés negativos de este en un intento vacío de deconstruirlos, lo que es una pena. Es una verdadera lástima de desaprovechado un potencial así, pero al menos los primeros episodios perdurarán en nuestro imaginario.

Y el opening. Qué fantasía de opening.