Análisis: Sonic Mania

¡Por fin he podido catar el esperadísimo Sonic Mania y aquí os dejo una serie de motivos por los que creo que os gustará. Ya sabéis (y si no, os lo cuento) que esta sección no son análisis al uso sino motivos por los que el título destaca y merece la pena, pero no hace falta leer entre líneas para ver que lo he disfrutado como un crío a los mandos de una Mega Drive.

Extracto:

Sólido como una roca

Ya adelantaba mi total confianza en Christian Whitehead, Cannonhead y Pagodawest Games. Son, sin duda, gente que sabe lo que se hace. Desde un punto de vista técnico, el juego alcanza unas cotas que rozan la perfección. Las físicas de antaño están ahí, y todas las novedades funcionan como asumiríamos que lo harían con sólo echar un breve vistazo a su forma. En ese aspecto, es una verdadera secuela a los títulos de Mega Drive. Un aún más y aún mejor. Probablemente recaiga en la repetición, pero esto es -obviando las diferencias del hardware que lo pone en movimiento, claro está- lo que cualquier persona habría supuesto como evolución de la franquicia si la quinta generación de consolas no hubiera apostado tan fuerte por el 3D. Cualquier persona que venga a Sonic Mania esperando un videojuego retro de plataformas, sin importarle su protagonista, su historia o su mundo, va a encontrar en él una joya atemporal que, simplemente, funciona. Variado, divertido e intachable en su desarrollo.

Plataforma: PlayStation 4

Publicación original: 14/08/2017

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