Encended vuestras flechas, apuntadlas hacia el barco y disfrutemos gustosos de un fogoso funeral vikingo. Wii U será pronto sucedida por Nintendo Switch y, a diferencia de su hermana portátil, no parece haber planes de coexistencia. The Legend of Zelda: Breath of the Wild supondrá un último hálito para nuestra consola de mando extraño y una bocanada de vida para la sucesora. Pero, ni de lejos, ha sido su único juego notorio.
Podríamos hablar (y durante horas) de por qué fue buena o por qué fracasó Wii U, pero no es ése nuestro cometido hoy. Las consolas se miden en los momentos de diversión que nos han dado y, al fin y al cabo, ¿no se encargan de ello los juegos? Así que sin más dilación y sin muchas más cuestiones, haremos un recorrido por algunos de los juegos destacados de la consola. Pero para no pecar de imparcial, incluiré en mi pesquisa alguno de los resultados obtenidos en una breve encuesta (mas bien algo sesgada) entre mis allegados y seguidores en redes sociales. Para simplificar mi tarea, emplearé las fechas en territorio europeo y me ceñiré íntegramente a los exclusivos. Así que aborchaos los cinturones: ¡es hora de encender el DeLorean y hacer un viaje en el tiempo desde la cuna hasta la tumba! Great Scott!
Nintendo Land (noviembre de 2012)
Por mucho que sorprenda tengo que empezar la lista por un juego de lanzamiento que no es New Super Mario Bros U. Y éste ha sido por preferencia personal: nadie en su sano juicio contestaría Nintendo Land a la pregunta sobre tu videojuego favorito de la consola, pero tiene especial significancia. Es divertido cuando se reúnen cuatro o cinco personas en casa, es de los pocos títulos que aprovecha realmente la asimetría jugable de la consola y desborda magia por todos lados. Aunque supongo que lo que más destaca de este juego es que viniera acompañando a la consola en sus primeros packs, por lo que gran parte de los poseedores de Wii U lo han tenido en sus manos.
Eso sí, el anuncio inicial en aquel lejano E3 (cuando aún hacían conferencias, qué tiempos aquellos) fue decepcionante. Pero con la de risas que ha dado en casa, se lo perdono.
The Wonderful 101 (agosto de 2013)
Probablemente, uno de mis favoritos de la consola. Con ese saber hacer que sólo Platinum Games tiene con los hack’n’slash y ese encanto de lo raro nipón, el juego de superhéroes y alienígenas The Wonderful 101 caló rápidamente en mi corazoncito de jugón. Carisma por todos sus poros y más de una carcajada con sus innumerables referencias y, simplemente, locuras. Rescatar a ciudadanos nunca fue tan divertido como sacarlos de una máquina gachapon con una mano gigantesca formada por superhéores combinados.
Canciones memorables, dos doblajes a la altura y una rejugabilidad endiabladamente adictiva harían de este juego un obligatorio en todas las estanterías. Digo harían porque, como bien sabréis, los juegos de esta casa tienen una de esas propiedades de acierto o error bastante pronunciadas y si no te entra por los ojos, no te va a entrar nunca. En todo caso, os enlazo a mi análisis con el juego recién completadito.
Donkey Kong Country: Tropical Freeze (febrero de 2014)
EXPAND DONG y cientos de memes rodearon a Donkey Kong Country: Tropical Freeze allá en su anuncio. Una campaña de márketing muy loca (¿recordáis lo del concurso del bloque de hielo con plátanos en su interior?), grandiosas decisiones como traer de vuelta a David Wise para componer la música y esa calidad inherente a los chicos de Retro Studios han hecho de este juego el verdadero fenómeno mediático que fue… durante poco tiempo.
Eso no quiere decir que lo fuera sin razón: estamos hablando, probablemente, del juego más redondo de todo el catálogo y una mejora sustancial del ya afamado Returns. Eso sí, vaya si es complicado completarlo. Y, de hacer la locura de intentarlo en cooperativo, prácticamente imposible. Gorra puesta, gorra quitadita.
Mario Kart 8 (mayo de 2014)
Al principio parecía un Mario Kart más, algo vitaminado si eso. La antigravedad no convencía del todo y por bonito que se viera, parecía que fallaba algo. Una Direct nos convenció de todo lo que llevaba el juego y de que debíamos hacernos con una copia. Y ponernos a los mandos fue una gozada. Cuantísimas horas habré echado online, cuantísimas carreras habré disfrutado offline. Es el juego de cabecera que dejo siempre dentro de la consola por si coincide que algún amigo que venga de visita quiere echarse unos circuitos y el motor que mantiene viva a mi Wii U hoy por hoy.
Además, dos tandas de contenido descargable bastante bien surtidas y bien posicionadas alargaron muchísimo la vida útil del juego y lograron evitar en gran medida que adelantara parte de su catálogo, algo que tiene mérito en un mundo en el que nos dan escalofríos con oír las tres letras el apocalipsis.
Eso sí, su modo batalla fue decepcionante y ya se han molestado en arreglarlo para su versión Deluxe en la Switch. Te seguiremos llevando en el corazón. ¡Pero queremos un hijo tuyo ya!
Bayonetta 2 (octubre de 2014)
Pregúntale a tu madre. Sí, quizá Bayonetta 2 no sea el juego más “para todos los públicos” de esta consola pero muchos me lo habéis citado como imprescindible: y tenéis razón. Bien os justifico en mi análisis enlazado que el juego es otro de los que desbordan magia de Platinum Games y que, a pesar de perder los tantísimos elementos de amor a SEGA de los que hacía gala el primero y que tanto me calaron, acababan presentando un producto que era más y mejor. Eso sí, exceptuando su jefe final, que no estaba a la altura del épico enfrentamiento de clímax de la primera entrega.
Además, con modo multijugador (que admito que a fecha de hoy no he podido probar) para alargar unas cuantas horas que ya se antojan infinitas de por sí si quieres llegar a controlar hasta su último nivel de dificultad. Ay, Bayonetta 2 es de esos juegos que me hace preguntarme por qué no hay un sistema de logros para presumir de tu habilidad con el Tiempo Brujo.
Super Smash Bros. for Wii U (noviembre de 2014)
Peso pesado para algunos, decepción mediana para otros. No os voy a mentir: muchísimas horas he volcado en este juego. Pero me parece lejos de perfecto. Y no lo digo por las comparativas con Melee que muchos llevan a cabo. Super Smash Bros. for Wii U me dio para unas cuantas palabras en su día de las cosas en las que erraba pero no deja de ser uno de los party games definitivos. Y un gran juego de lucha, además. ¡Con todos nuestros personajes favoritos y Lucina!
Huelga decir que la campaña de hype siempre es gigantesca con esta franquicia, pero a pesar de la ausencia del dojo, la imagen diaria de Miiverse siempre daba que hablar. ¡Y esos grandiosos tráilers por los que nos dábamos de hostias! En cierto modo, este es uno de los casos en los que he disfrutado más intensamente del metajuego de adivinar, esperar, teorizar y discutir de si el leak de Gematsu era legítimo (que siempre defenderé que lo era pero que más tarde se torcieron las cosas) que dándome de hostias con los colegas. Más de mil horas sumando las dos cosas, eso sí.
Splatoon (mayo de 2015)
Voy a seros totalmente honesto: el anuncio inicial de Splatoon me dejó frío. Después de ver algunas propuestas tan interesantes como las que se mostraron en aquel E3, la idea de una IP nueva tenía cierto regustillo de avocación al fracaso. ¿Un shooter de marca Nintendo? Creía que no iba a cuajar. Pero al avanzar un poco en el tiempo y ver más de su jugabilidad gracias al Treehouse, la fe que se mostraba en la franquicia y las crecientes noticias y nuevos tráilers, decidí darle una oportunidad.
¡Y vaya si valió la pena! Un gran acierto, de los que te hacen preguntarte qué pasaría si apostaran así de fuerte por otras nuevas IP de cara a un futuro. Hoy día no hay juego recopilatorio de Nintendo en el que no vayamos a ver a los Inklings. Y queremos seguir haciéndolo, por lo que Splatoon 2 será una compra obligada para muchos.
¿Pero qué es lo que ha calado tanto en nosotros? ¿Su adictiva jugabilidad? ¿Su fresquísima ambientación? ¿Sus carismáticos personajes? ¿Poder hacer una guerra pro-piña en la pizza contra los sincriterio que la detestan? ¿Las actualizaciones gratuitas cada cierto tiempo? Da igual, Nintendo tiene nuevas caras en el hall de la fama.
Yoshi’s Woolly World (junio de 2015)
Este artículo llega justo a tiempo, ya que el juego se sale dentro de nada de la lista de exclusivos: Yoshi’s Woolly World tendrá pronto versión en Nintendo 3DS, pero el original es uno de esos juegos que tanto merece la pena recordar. Tras un decepcionante Yoshi’s New Island, ya podía sorprendernos el dinosaurio verde con una aventura a la altura de las expectativas. Y si lo veis en esta lista, es porque lo logró. No sólo por la preciosa estética (producto de los genios de Good Feel que ya hicieron lo propio con Kirby) sino por todo lo que supone este título.
Woolly World es un juego para todos los públicos, en el sentido más amplio de la palabra. Un niño, una persona que nunca ha tocado un videojuego o un experimentado pueden encontrar distintos retos y motivaciones en seguir avanzando. Que sí, que es algo que hacen todos los juegos de marca de la casa, pero aquí hasta el más mínimo detalle está ultimado para que funcione. Cientos de coleccionables, requisitos para lograr el 100% y retos para los más avezados hacen de este juego mucho más que un uy, qué mono.
Pero también es adorablemente mono.
Xenoblade Chronicles X (diciembre de 2015)
Para ser sincero, dudaba si incluir este título en la lista. Adoré Xenoblade Chronicles y también me gustó muchísimo Xenoblade Chonicles X, pero siempre he tenido la sensación de que le falta algo para alcanzar la magia del primero. Quizá algo que encauce mejor la historia o una excusa que nos empuje a explorar el precioso mundo que es Mira, más allá de nuestro propio afán. Libertad, pero no tirarnos en medio de un planeta desconocido a buscarnos la vida.
Pero al final he decidido dejarle un hueco como uno de los dioses del Panteón de Wii U. Hablamos de un grandísimo título (en todos los aspectos) que es capaz de exprimir al máximo la calidad visual y de construcción de mundos que es capaz de brindar la consola. ¡Y puedes montarte en robots gigantes y combatir desde ellos con espadas de plasma! ¿Qué puede no gustarnos de esto? Supongo que el simple hecho de que no sea el Xenoblade Chronicles original. Pero eso no le quita mérito alguno.
Y hasta aquí la lista. Me dejo grandes juegos como Super Mario 3D World, Captain Toad: Treasure Tracker, Tokyo Mirage Sessions #FE, Pikmin 3 y algunos de corte más modesto como NES Remix o Runbow (que ya no es exclusivo pero que tantas noches ha amenizado), pero la lista tiene sus limitaciones y ya van casi dos mil palabras dando nuestra despedida a una consola que tantos buenos momentos nos ha dado más allá de si realmente “merecía la pena como consola” o no.
Un servidor, al menos, la mantendrá en un gratísimo recuerdo. Gracias por los píxeles.