Análisis: Phoenix Wright: Ace Attorney – Dual Destinies

¡Un momento! Fue 2001 cuando nació la saga Ace Attorney con el magnífico primer título para GameBoy Advance, pero los occidentales no pudimos disfrutarlo hasta que se reeditó para Nintendo DS. Para nosotros fue 2006 cuando vimos por primera vez a ese abogado que vivía en California (y con eso queremos decir Japón) y vivimos de primera mano las maravillas de la franquicia. Cuatro fueron las entregas que recibimos (amén de spin-offs y crossovers) antes de la que nos ocupa: Phoenix Wright: Ace Attorney – Dual Destinies para Nintendo 3DS.

Pero… ¡Protesto! Las bajas ventas en las tierras occidentales (especialmente debidas a la piratería) hicieron que Nintendo se desentendiera de la franquicia y fuese CAPCOM quien tuviese que dedicarse a ella. Los fans temimos que esta quinta entrega sufriera el mismo destino de Ace Attorney Investigations 2 o, para ejemplo más reciente, The Great Ace Attorney y se quedara en “California”. Por suerte, la compañía de la cápsula llegó a un compromiso que sólo nos deja el “al menos ha llegado”, ya que la única versión que alcanzó nuestro mercado fue una en digital y con una única localización, la americana.

Y es una pena, porque si algo podíamos subrayar de las anteriores entregas era su magnífico trabajo de adaptación al castellano del que hacían gala. Pero el mercado es el que es y en ocasiones tenemos que dar el brazo a torcer, algo ciertamente más sencillo cuando el título se digna en llegar a precio reducido (aunque desgraciadamente no incluye el contenido descargable como “compensación”).

Pero… ¡Toma ya! No estamos aquí para hablar de cómo o por qué ha llegado el juego a nuestras manos, sino qué nos ha parecido, Su Señoría. Y Dual Destinies, a pesar de haber perdido a Shu Takumi (padre de la franquicia) de su equipo, sigue defendiéndose más que bien como novela visual, aunque, como todas las entregas, tenga cosas que cuestionar.

Es raro para mí comenzar un análisis hablando del apartado artístico, pero tengo que poner sobre la mesa las pruebas lo antes posible: si bien Takumi está ausente, no es ése el caso de Noriyuki Iwadare, compositor de las bandas sonoras de todas las franquicias. Y, como es menester, está a la altura de los acontecimientos, sabiendo mantener la música de la saga en el alto lugar que se merece, sabiendo adaptarse perfectamente a las circunstancias y personajes que aparecen en el título. Sin duda, merece mi aplauso.

Si hablamos de los diseños de personajes y escenarios, como siempre, son capaces de ganarse ovación. Si bien gran parte de su encanto es cómo están escrito, tanto su arte como sus fantásticas animaciones (¡que ahora están en completo 3D con un salto que les ha sentado de fábula!) mantienen su frescura a pesar de los doce años de diferencia con su primera aparición en el estrado. Y si los queremos ver en 2D, tanto las ilustraciones del juego como las escenas animadas por el estudio BONES quedan de fábula.

El apartado técnico también ha sido pulido, no sin por ello generar polémica: está claro que se ha encauzado la narrativa mediante trucos jugables (especialmente en las secciones de investigación), lo que puede o bien restarte sensación de libertad o bien resultar una liberación de las partes más aburridas del título. Esos cambios, por desgracia, reducen en gran medida los entornos que puedes explorar (a cambio, estos serán mucho más completos gracias a poder ser rotados y manipulados con mayor facilidad), eliminando parte del humor proveniente de investigar cosas que no vienen a cuento. Personalmente, opino que se gana mucho más de lo que se pierde, pero todo queda sujeto a vuestro juicio.

Otra adición jugable es, junto a los ya clásicos Psicocandados vistos por el Magatama de Phoenix y los tics apreciados el Brazalete de Apollo se une una nueva mecánica: la Matriz Emocional de la nueva protagonista, Athena Cykes. Esta nueva forma de analizar los testimonios aportará un soplo de aire fresco y un interés extra a la jugabilidad, analizando qué emociones entran en discordia con las palabras de los testigos.

En resumen, el juego es capaz de evolucionar como se lo piden los años en los apartados artísticos y técnicos, pero… ¿Ha sido el nuevo equipo capaz de narrarnos una buena historia esta vez? Respueta corta: sí. Respuesta larga: sí, pero.

Como ya adelantaba, me encantan todos los personajes nuevos (y antiguos, es especialmente notoria la mejora de la narrativa que rodea a Apollo en especial) y cómo han sabido integrar nuevas mecánicas en la saga, y la vuelta de Phoenix Wright al palco del defensor es algo que se agradece después de ver su forma de actuar en Apollo Justice, pero el contar con tres abogados ha eliminado, casi de raíz, la idea de llevar un asistente que no esté tan versado. Adiós a personajes que van a tu lado como Maya o Trucy, lo que es una verdadera pena. El cambio de mecánica de grupo es fresco, pero no dejo de tener una sensación de que no está bien del todo, especialmente cuando podrían haberse intercalado ambas mecánicas de una forma más que razonable sin tener que dejar a carismáticos personajes en un segundo plano.

A favor tengo que subrayar muchas ideas atrevidas de esta entrega, como su orden anacrónico, los giros de guión tan bruscos en algunas situaciones y muchas otras cosas que no puedo comentar sin caer en el territorio del spoiler. Ideas que en ciertas situaciones funcionan a la perfección y hacen de los típicos casos de relleno (un término que casi siempre es debatible pero que está ahí en la comunidad fan) mucho más fuertes e interesantes, hasta el punto de que la trama principal esté al mismo nivel. Cosa que, si bien funciona, puede manchar el expediente de la saga y hacer que los últimos compases pierdan empaque en comparación, pero sin dejar de ser la brillantez legal que ha caracterizado siempre a la saga.

¿Así que qué decir? …¡Ya lo tengo! Que sin duda, Phoenix Wright: Ace Attorney – Dual Destinies está más que a la altura. Quizá no sea el mejor título de la saga pero sólo acercarse es un gran mérito. Geniales personajes nuevos y veteranos, una de las mejores bandas sonoras y una historia que merece la pena contar. Sólo podemos esperar sentados a Ace Attorney 6 (que llegará a Japón el 9 de junio) y preguntarnos el por qué del trajeado azul en el título cuando el protagonismo está tan bien compartido entre los tres abogados.